Nick Veasey era fotógrafo publicitario, hasta que un día le pidieron que fotografiase una lata con un aparato de Rayos X y ahí todo cambió. Su estudio está forrado de plomo para evitar la radiación tan elevada, puesto que estos aparatos tienen una potencia 200 veces superior a los aparatos convencionales. Ha "fotoradiografiado" desde una planta, a un acordeón a un Boing 777, cuando son elementos muy grandes los fotografía por partes que luego une con el ordenador. Cuando alguna de sus composiciones incluyen personas lo hace con cadáveres puesto que sería imposible para una persona viva aguantar la radiación. Sin duda una forma diferente de sacar fotos.