Nieve de fresa

Publicado el 29 octubre 2010 por Fresabook


En Buffalo (en los “States”) nadie se lo podía creer: ¿esto que vemos al amanecer, qué leches, qué carajo es? Esa extraña, esa singular cosa que a todos sacó del hogar era una capa de espesa nieve rosa con la que querían jugar.
¿Se sabía qué era aquel sedoso y jugueton manto que a todos extrañaba tanto y era de color pastel? Las autoridades dijeron, para la de todos conmoción que era cosa de una demolición y que lo que pasó no temieron. En efecto una fábrica de colorantes había sido demolida ¡menuda movida! Sí, una fábrica de las de antes.
Un depósito que mal se miró tenía algo de colorante número cuarenta pero ninguno, nadie se dio cuenta hasta que la fábrica se derribó. El polvo en suspensión al cielo subió y se mezcló con una invernal nube y como ha de bajar lo que sube he aquí que en forma de nieve bajó.
El colorante hizo la nieve rosácea pero a los felices residentes que se reían entre dientes no les parecía una cosa fea. Así termina esta rima esta mala y penosa redacción os pido perdón por la acción que seguro que os ha dado grima.
Fuente: First Coast News