Nieve, sol y Guadarrama 25-1-2015

Por Rafasc
DESPEJANDO INCÓGNINTAS
Cuando los planetas se alinean de tal manera que en la Sierra de Guadarrama coincide en un fin de semana del invierno, la nieve, el sol, y escaso o nulo viento, acercarse a los puertos de Navacerrada, Paular (Cotos), Morcuera, Canencia, Navafría, del León, o a las áreas de recreo como las Dehesas, o Barranca, se convierte en un ejercicio casi imposible; y digo "casi" porque dándose un buen madrugón igual uno llega con cierta ligereza al destino deseado, eso si, no evitará la masificación deseosa del blanco elemento. En un día así, en Guadarrama se concentran, esquiadores, montañeros, y turistas (con diferentes necesidades) bloqueando desde horas tempranas los accesos por carretera y las zonas de aparcamiento.
La cercanía de la capital y pueblos de la provincia, hacen que el reclamo del manto blanco colapse ciertos enclaves del P.N. en días como se describen. ¿Debemos por ello renunciar al paisaje nevado de Guadarrama un fin de semana soleado, saboreando cierta soledad, y sin tener que darnos el madrugón del siglo?, evidentemente no. La ecuación tiene demasiadas incógnitas, pero no por ello imposible de resolver; solo necesitaremos renunciar a los puntos inicialmente citados, y cierta dosis de "imaginación".
Si el lector espera encontrar en estas líneas un listado de lugares "solitarios" en Guadarrama a los que acudir cuando la nieve cubre las montañas, he de decirle que no lo encontrará, por el simple motivo que hay tantos como uno sea capaz de buscar. El caso es que este apacible domingo de invierno, hemos podido llegar a nuestro destino "relajados" y evitando levantarnos a horas no recomendadas para la salud. El enclave elegido lleno de rebotados del puerto, en principio, pero a nada que nos alejamos pocos cientos de metros solo nos acompañan los pinos, la nieve, y la soledad.
No somos los más listos del lugar, únicamente buscamos y comparamos, y en caso de no gustarnos, pues no volvemos.

© Texto y fotografía de Rafael Rodríguez