LAGOS - Cuando una pandilla de hombres emboscó a Rashidi Williams y a un amigo de él a principios del año, el nigeriano homosexual de 25 años tuvo demasiado miedo para reportar el ataque a la policía, e incluso a su familia. Hacerlo sólo hubiera ocasionado más problemas, señaló, en este país donde los legisladores están ahora buscando criminalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo. Aquí, en la ciudad más poblada de Africa, Williams dice que el matrimonio es la última cosa en la mente de muchos homosexuales y lesbianas nigerianos, quienes temen al peligro físico en esta conservadora nación. "Fui por mí mismo al hospital, pero no pude decir por qué me habían golpeado debido a que eso hubiera detonado otra serie de discriminación contra mí", comentó Williams, quien se lesionó el omóplato en el ataque. "Estas cosas muy frecuentemente no son reportadas en Nigeria. No significa que no existan ... hay gente que ha muerto", agregó. Activistas temen que la discriminación y la violencia tan sólo se incrementarán si se aprueba una iniciativa de ley que está obteniendo fuerte apoyo en la Legislatura de Nigeria. Bajo la medida, las parejas homosexuales que se casen podrían enfrentar hasta tres años de prisión, y los testigos o cualquiera que ayude a las parejas a casarse podrían ser sentenciados a cinco años de cárcel. "Si esta iniciativa se convierte en ley, el gobierno nigeriano estará dando su aprobación a a una mayor discriminación y violencia contra un grupo ya vulnerable", dijo Graeme Reid, director de derechos de Lesbianas, Homosexuales, Bisexuales y Transgénero (LGBT) en Human Rights Watch, con sede en Nueva York.