Hace unos años (no muchos, unos 4 o 5 años) nadie o casi nadie hubiera apostado por Jake Gyllenhall, y no por su falta de buenas películas, si no, porque pese a estar en algunas de las mejores películas que se han hecho en los últimos años (Brokeback Mountain, Zodiac…), no ha tenido un papel realmente destacado o que haya llamado la atención de la critica especializada o de ese publico sibarita que lo lleve encumbrar su nombre. No ha tenido la suerte de Matthew McConaughey, de realizar una serie y convertirse en el ídolo de todo aquel al que antes le daba asco verle por su gran, gran, gran cantidad de películas como digo yo, a lo Drew Barrymore, en el que repetía papel como el guapo y estupendo conquistador.
Pero Jake Gyllenhall si que ha demostrado maneras en todos o casi todos los papeles que ha interpretado (obviamos cosas como Código Fuente o Prince of Persia), incluso aunque la película no haya tenido el éxito que se esperaba o merecía. Pero parece que su suerte (aunque no lo llamaría así) ha cambiado y no para de enlazar papelazos uno tras otro.
Y aquí le vemos, apuntado a la moda de adelgazar (solo 9 o 10 kilos, nada tan exagerado como otros), para interpretar un papel nada nada desdeñable sobre como ganarse la vida siendo un periodista freelance, en Nightcrawler. Ópera prima de Dan Gilroy (guionista de The Fall) en la que además veremos a Bill Paxton o Rene Russo.
Si esta historia se rodara en España, seguramente sería al estilo 21 días, escapando de la policía por no tener libertad de expresión…