Nikola Tesla: Un Gran Genio Del Siglo XX

Publicado el 13 marzo 2018 por Carlosgu82

Se dice que hablar de ciencia y de «esos hombres extraños que hacen cosas todavía más extrañas con aparatos extravagantes» suele resultar bastante aburrido. ¿Hay alguna forma de que resulte divertido? ¿No? Nikola Tesla podría cambiar eso.

Este gran señor, del cual podría arriesgarme a decir que es uno de los mayores genios del siglo XX, ha sido siempre el rival predilecto de Thomas Edison, incluso ha estado a la sombra de este. Aunque eso no debería ser así y, para ello, hay que conocer sus grandes inventos.

Nikola Tesla fue el creador de la conocida corriente alterna, esa que utiliza todo el mundo hoy en día. No importa la cantidad de gente piense que Thomas Edison fue el padre de la electricidad.

Sin embargo, Thomas Edison inventó la corriente continua, y aunque existen aparatos que utilizan esta corriente, requieren de un transformador incorporado de alterna a continua. El caso es que actualmente la corriente que se utiliza en todo el mundo es la corriente alterna, ideada en su momento por Tesla.

Nikola Tesla y Thomas Edison vivieron en la misma época. De hecho, durante un tiempo Tesla trabajó para Edison, quién le ofreció 50.000 $ que al cambio hoy serían como 1 Millón $ si era capaz de arreglar los problemas que sufría con sus motores y generadores de corriente continua.

Tras arreglarlo y preguntar por el dinero que le había prometido, Edison dijo que no entendía el humor americano y no creo que haga falta mencionar, que no le pagó por sus servicios.

Años más tarde, estos dos estaban enfrentados en la guerra de las corrientes, donde cada uno intentaba defender la superioridad de cada una de sus corrientes. Obviamente Tesla demostró la superioridad de la corriente alterna en varias exhibiciones, mientras que Edison para intentar demostrar su peligrosidad inventó la silla eléctrica y se cree que electrocutaba públicamente las mascotas del vecindario. Siguiendo por este camino Tesla investigó qué tenía que hacer para que la corriente alterna no diese calambrazos cuando, por ejemplo, tocas un cable pelado. Y lo consiguió, el problema es que para que eso no ocurra habría que aumentar el voltaje a unos 550 voltios más o menos. Para que os hagáis a la idea de cuanto es eso, un cable de alta tensión tiene unos 1.000 V.

En conclusión: la diferencia entre estos dos hombres es enorme: mientras Tesla se encerraba en su laboratorio y dejaba volar su imaginación para crear geniales inventos, Edison tenía varios trabajadores a su cargo e iba corriendo a la Oficina de Patentes cada vez que alguno de ellos descubría algo de provecho. La mayoría de los inventos de Tesla fueron menospreciados en su momento o muchos de ellos se acreditaron a otras personas

¿Os suena el nombre de Marconi? Todo el mundo cree él inventó la radio. Pero no, fue Tesla. En 1.897 presentó la patente del radio transmisor y 3 años más tarde Marconi, utilizando varias patentes de Tesla, logró su primera transmisión de radio pero al registrar la patente le fue rechazada por ser considerada una copia de la de Nikola Tesla. Sin embargo, el revuelo que generó su invento hizo que incluso hoy muchos libros mencionan a Marconi como el legítimo inventor de la radio.

Algo un poco más difícil de creer: en muchos videojuegos se pueden usar armas futuristas, como armas de fuego que disparan un poderoso rayo láser. Seguramente os preguntéis: ¿no puede ser que Tesla haya inventado un arma que ni siquiera existe verdad? Pues sí; las armas de energía directa fueron inventadas por Nikola Tesla y las ofreció al gobierno para los militares con el nombre de rayo de la muerte. Sin embargo no hicieron caso a su propuesta y hoy en día no existe ningún prototipo de su invento.

Sigamos con más ejemplos. La invención del radar se acredita un científico inglés llamado Robert Watson Watt en 1.935 y no creo que haga falta decir a quién se le ocurrió 18 años antes. Diseñó los principios teóricos del radar y los presentó a la Armada de Estados Unidos pero, por desgracia para él, Edison estaba a cargo del departamento de investigación y desarrollo por lo que rechazaron el proyecto por no tener aplicaciones prácticas en la guerra.

Podríamos estar hablando todo el día sobre los inventos de este señor: el motor eléctrico, la primera central hidroeléctrica, el control remoto, las luces de neón, comunicación inalámbrica, una máquina que hacía terremotos, el sistema trifásico, etc. Pero para ir acabando deberíamos hablar de su mayor proyecto y su último regalo al mundo.

Con financiación privada Tesla construyó la Wardenclyffe Tower o torre de Tesla que, aunque su propósito original era la transmisión de comunicaciones inalámbricas, Tesla planeaba utilizarla para proveer de electricidad gratuita a toda la población pero como no había forma de regularlo y por tanto no era posible obtener un beneficio el proyecto se canceló y años más tarde se destruyó la torre.

Tesla era un genio, un visionario adelantado a su época. Sin embargo, sus inventos no se podían vender y los que podían venderse no se le atribuían, por lo que murió solo y pobre en una habitación de hotel.

A pesar de todo esto, Tesla tuvo un poco de reconocimiento en su época. ES más, el máximo reconocimiento que le dieron a Tesla por su increíble aportación al  mundo fue una Medalla Edison, la máxima atribución dada por el Institute of Electrical and Electronical Engineers.

Y hoy en día el nombre de Tesla es casi desconocido por la gente, y tampoco es que haya mucho que lo ayude a darse a conocer: una unidad de medida, un satélite de un planeta que está muy lejos, un puñado de documentales y algún juguete estúpido.