(Notifam) – Cuando Gemma Andre presentófotos de su hijita, Taya, a una agencia de modelos en el Reino Unido, porpedido de un miembro de la familia, ella no dijo nada sobre el hecho que Tayahabía nacido con síndrome de Down.“Nadie preguntó‘¿su hija es discapacitada? Por eso no lo mencioné”, dijo recientemente Gemmaal periódico The Daily Mail en el Reino Unido.
Inclusodespués que llamaron a Andre desde la agencia de publicidad, Urban Angels(Ángeles Urbanos), y le dijeron que Taya había hecho el primer corte y que lesgustaría conocerla personalmente, Gemma se mantuvo callada respecto a lacondición de su hija.“No quiseque fuera elegida como emblema de una niña discapacitada. Si ella iba a serelegida, entonces tenía que serlo por sus propios méritos”, dice ella.Resulta queGemma no tuvo que preocuparse: después de ir a una sesión de fotos con la UrbanAngels, Taya fue elegida como una de las pocas niñas afortunadas modelos parala agencia.
“Me encantócuando la agencia me llamó y me dijo: ‘La queremos en nuestros libros. Ella esabsolutamente hermosa’”, dice Gemma.“Lespregunté si eran conscientes que ella tenía el síndrome de Down. Ellos dijeron:‘Es irrelevante. La hemos aceptado’”. En ese momento, dice Gemma, ella rompióen lágrimas. “Yo estabamuy contenta, no tanto porque Taya iba a ser una modelo. Más importante aún eraque ella había competido en igualdad de condiciones con cualquier otro niño ytriunfó”.SegúnAlysia Lewis, propietaria de la Urban Angels, “Taya es una niña increíblementefotogénica, cálida y sonriente, y es lo irradia a través de sus fotografías”.“Que ellatenga el síndrome de Down no entró en la ecuación. La hemos elegido por suvitalidad y sentido del humor”.“Elcriterio es alto, (para ser seleccionada por la Urban Angels)”, dice Lewis, “eldeseo de ocupar un lugar es fuerte. Taya es uno de los 50 niños que elegimosentre 2.000 candidatos”.La historiade Taya es una historia rara de no-prejuicio en un momento en el que en muchospaíses occidentales más del 90% de los niños nacidos con síndrome de Down en elútero nunca tienen la oportunidad de ver la luz del día, más bien son abortadosen el vientre, en una actualísima resurrección de la eugenesia.Pero por suparte, Gemma dice que ni siquiera consideró obtener las pruebas realizadas quepodrían haber revelado la condición de su hija, ya que ella y su pareja habíanresuelto “amar en todas las formas posibles a la niña con la que fueronbendecidos”, en palabras de la periodista del Daily Mail.Sinembargo, ella confiesa que fue un duro golpe cuando, poco después delnacimiento, el médico anunció que Taya probablemente tenía síndrome de Down.“A partirde ese momento yo estaba de luto por el niño que no había tenido”, dijo ella.“No podíamos ayudarnos, sino preguntar egoístamente por qué nos había pasadoesto. No estábamos preparados para ello. No pudimos celebrar. Nos sentimosparalizados y desconsolados, simplemente devastados”.Sinembargo, desde entonces, Gemma dice que ella no sólo se ha adaptado a lacondición de su hija, sino que ha llegado a asumirlo.“Estoydecidida a que Taya tenga igual número de oportunidades en la vida comocualquier otro niño”, dice ella. “Yo quiero que ella vaya a la escuela debaile. Le encanta la música y tiene sentido del ritmo, se balancea y aplaudecuando le canto a ella”.“Encuentroofensivo e irritante cuando las personas me dicen ‘pobre de ti’. Según mi modode ver, algunas personas no pueden tener hijos y Dios me ha dado esta niñaespecial”.Ver másaquí en el periódico The Daily Mail en el Reino Unido (en inglés).Versiónoriginal en inglés enhttp://www.lifesitenews.com/news/young-girl-with-down-syndrome-becomes-darling-of-child-modeling-worldTraducciónpor José Arturo Quarracino