Nine: Be Italian

Publicado el 30 enero 2010 por Gine @Gine_1414
Mucho se ha escrito sobre Nine ya. Estrenada prácticamente a todo el mundo, ha suscitado reacciones de todo tipo. Las críticas han matado a la película y todas sus posibilidades a los Oscar y a los premios importantes. Yo le tenía muchas ganas. Me encantan los musicales, no lo puedo negar y como buena aficionada estaba ilusionada al saber del nuevo trabajo de Rob Marshall, director de Chicago. Y mi expectación aumentó a medida que se iban sabiendo nombres: Nicole Kidman, Kate Hudson, Fergie, Penélope Cruz, Marion Cotillard, Judi Dench, Sophia Loren. Y todo este elenco femenino acompañado por Daniel Day-Lewis. Un tipo que ya confirmado que es DIOS. No hay otra forma para describirlo.
Antes de ver la película hay que dejar claro ciertas cosas si se quiere disfrutar de ella: No puedes ir al cine con la película Ocho y Medio de Fellini en la cabeza. No son comparables. A parte de que simplemente creo que el musical es un género que inevitablemente cuida más las formas que la historia principal y Marshall no es Fellini. El musical coge influencias del film de Fellini, la trama principal, la simplifica y la aliña con coreografías vistosas, mucho estilo, puntos cómicos y buenas interpretaciones. Lo sé, la comparación es inevitable, de la misma manera que aquellos que han leído el libro lo comparan con la película recién visualizada, pero si se quiere disfrutar, centraros simplemente en lo que veis, sino solo le vais a encontrar defectos.Tampoco podemos compararlo con el musical clásico (con eso me refiero a Donen, Astaire & Roger. Nine coge el relevo generacional del musical de Bob Fosse sin llegar a su nivel, pero sí dando espectáculo.
Nine cuenta el bloqueo del director de cine italiano Guido Contini. El director, después de llegar a la fama y hacer dos películas decepcionantes, afronta un nuevo proyecto. Proyecto que levanta mucha expectación titulado ITALIA, que promete ser una representación de las excelencias de la cultura italiana, una cultura y unos ideales fuertemente ligados a nuestro protagonista. Solo hay un pequeño problema. No hay guión, Guido está bloqueado. Para solucionar el bloqueo pide ayuda a sus musas, las mujeres. Su mujer, Luisa Contini, actriz retirada, entregada y sacrificada por él; Carla, su amante; Claudia Jensen, su musa cinematográfica; Lily, la diseñadora de vestuario y consejera; una joven periodista de la revista americana Vogue; Seraghina, una prostituta de su pueblo natal, y la mamma. Todas ellas irán apareciendo, bailando y cantando a lo largo de la película.

La historia si bien es verdad que no tiene ningún toque original, está bien llevada, sobre todo gracias al desarrollo de los personajes principales. No importa si tienen un papel más “importante”, si salen más minutos o menos en pantalla, en la canción que interpretan las dibuja perfectamente. Y recordemos que si la historia de Avatar se ha llevado Globos de Oro, la historia de Nine para mí, le da 100 vueltas. Una historia más compleja que Pocaho… digo Avatar, y con la dificultad añadida de convertirla en musical. SPOILER quizás el final no me acaba de convencer, pero no cambiarán el final porque a mí no me guste. Yo lo hubiera acabado con el simbólico derrumbe de las paredes del coliseo. FIN SPOILER
Aunque es un musical, me ha sorprendido la cantidad de diálogos que hay, más que en la mayoría de musicales. Las coreografías las esperaba más espectaculares, aun así respiran estilo italiano, en ningún momento parecen estáticas, y consiguen su objetivo, dan espectáculo. El momento musical de la película es para Be Italian de Saraghina y para Take it All con una desgarradora Luisa Contini. Curiosamente uno de los números más vistosos, como es el de Cinema Italiano con Kate Hudson me parece el más forzado. En realidad, todo el personaje de la periodista me parece forzado, porqué al fin y al cabo no pinta mucho en la historia y en la trama.
Con el espectacular reparto se aseguraban repercusión mediática, ahora solo hacía falta que dieran la talla, y sobre todo la voz. Partiendo de la base que en las películas musicales se busca que sean buenos actores y después les dan cuatro clases de canto para que no desentonen demasiado están todos más que correctos. En ningún momento se espera que saquen un chorro de voz que en realidad no tienen, se espera una buena actuación de ellos y eso es irreprochable, lo mismo pasaba en por ejemplo Sweeney Todd. Que además de ser una gran actriz tienes una voz impresionante… pues felicidades… pero hay pocos privilegiados.

Vamos uno por uno: Kate Hudson interpreta Stephanie, periodista de Vogue. La actriz lo hace bien, aunque me parece un personaje totalmente prescindible y la canción aunque ágil y fresca, no me acaba de encajar en la película. La cacareada actuación de Penélope Cruz al final no es para tanto. Empieza con mucha fuerza pero poco a poco se va desvaneciendo. Cruz tendría que plantearse coger algún papel que no sea una histérica o una fresca… porqué me da la sensación que siempre hace lo mismo. Me gustaría verla en un papel más contenida y más natural (si hay dicho papel, hacédmelo saber en los comentarios, la verdad es que lo desconozco), Fergie, la única cantante (del grupo Black Eyes Peas) de todo el reparto, demuestra que tiene una voz impresionante y a nivel de coreografías nos regala la mejor. Judi Dench interpreta a Lily, un personaje simpático y confidente del protagonista. Además la veterana actriz nos demuestra que no se le da mal el musical. Sophia Loren interpreta a La Mamma. Un personaje del que podría haber sacado mucho más de lo que realmente se ha hecho. Loren demuestra ser la elegancia personificada. Con 75 años y sigue impecable, espléndida. Nicole Kidman interpreta a Claudia Jensen, la musa. Una de las pocas mujeres con las que Guido no ha estado. Su amor platónico. Un papel muy corto y que se hace esperar, pero su momento es el toque mágico, onírico a la película. Sus dotes para la canción ya quedaron demostradas en Moulin Rouge. La tapada de la película es Marion Cotillard, quien hizo el casting para ser Lilly y acabó como Luisa, la sufrida mujer de Guido. Su personaje es fundamental para la historia y es determinante en el bloqueo creativo del protagonista. Sus dos canciones son las más emocionantes, desgarradoras. Todas están muy bien, pero Cotillard está un escalón más arriba. Me parecería justo verla entre las nominadas (pero vistos los palos que se ha llevado la película lo dudo). Hay que hacer una pequeña mención al pequeño Guido, Giussepe Spitaleri.

Finalmente está Daniel Day-Lewis quien se merecería una entrada aparte (sí, me cae la baba, no puedo evitarlo, y eso inevitablemente juega en contra de la poca objetividad que tenía). ¿Sabrá cantar Daniel Day-Lewis? Esa era la pregunta del millón cuando se supo la noticia de que participaría en el musical. Bien, no lo hace nada mal (mucho mejor que Pierce Brosnan sin duda. No voy a decir que canta muy bien, por qué aun no estoy tan cegada. Escuchando y leyendo varias entrevistas hemos visto como tuvo que ensayar durante meses, en “contra de su voluntad” pues nunca lo hace. Parece mentira viento estas mismas entrevistas, como un tipo aparentemente muy tímido, incapaz de levantar la mirada mientras contesta la pregunta, y un tipo que escoge casi con miedo que palabras usar para dicha contestación, pueda sufrir semejante transformación cuando interpreta a alguien. Yo sigo flipando. Pero el actor irlandés, consiga que nos creamos, una vez más que es Guido Contini. Con un inglés con un trabajados acento italiano vuelve a transformarse. Genial actuación con la canción I can’t Make this Movie como clímax.
Como conclusión, y para finalizar esta extensa crítica (igual me he pasado, si dejais de leer a la mitad lo entiendo) creo que Nine no es para nada una mala película. Es una película interesante, siempre y cuando no quieras verla como un remake en clave musical del film de Fellini protagonizado por Mastroianni. El reparto es espectacular y está acertado, y los números musicales podrían ser mejores, pero funcionan. Suficiente para mí.

Nota:7/10