Pues va a ser que no, que el niño no se come piedras preciosas, que a una mala, podría recuperarlas en el WC y sacarme unos cuartos… Pero el jodío niño se come mini piedras que se va encontrando. Nunca me imaginé que esa afición suya a traer piedras a casa tenía un por qué, un lado oscuuuuuuuuro.Siempre me decía: “mamá, me encantan las piedritas”. Pero no pensé que iba a ser algo tan sumamente literal. Claro, le encantan las piedras, porque se las COMEEEE!, no te fastidia el niño, que algún día me viene a casa con una indigestión piedruna o con el intestino perforado!!!
No me aburro con esta criatura. Cuando me lo dijo, me quede de PIEDRA, jajajaj, y me rio por no llorar. Tuve una conversación seria con él, contándole todo los males que le podrían entrar…..y va y se me pone a llorar, yyyyyyyyyyy, me confiesa que también ha probado la plastilina!!!!!, y que mola
¿Pero no podrá ser un niño normal que solo se coma los mocos?, y ya!. No, él tiene que probar todo lo raro, porque no probará el chorizo, pero las piedras si.
Tanto me está haciendo pensar este niño con su nueva afición, que me ha dado por pensar que tiene Pica (ingestión de materiales no comestibles). Y he mirado hasta información por la red, para volverme más turuleta aún:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001538.htm
Y claro, como también es propenso este chiquitillo al atragantamiento, pues aquí os dejo esta información, que nos puede sacar de más de un apuro:
Si, soy un pelín paranoica, pero es que no me da tregua este hijo mío, cada día me hace una nueva.
¿Vuestros hijos hacen estas “cosillas”?.