El último informe de JP Morgan sorprende por el agudo análisis de la crisis financiera que hace Peter Cembalest, un niño de 9 años, que asegura que su interpretación no puede ser más ridícula que los resultados de las pruebas de estrés a los bancos europeos. Sin duda, un golpe al mentón al teatro del absurdo montado por la troika UE/BCE/FMI que se ha visto sobrepasada por circunstancias que nunca imaginó que podrían ocurrir en las economías modernas.
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