Un niño de ocho años se ha casado con una mujer de 61 años, en una boda de más de 100 invitados.
El pequeño le pidió matrimonio a la señora ya que “el fantasma de un antepasado muerto se lo dijo en un sueño”.
El muchacho, Salene, asegura que sus antepasados le habían dicho que tenia que casarse, y su familia, temiendo las represalias del “más allá”, accedieron a la petición del niño.
La familia de Salene pagó 500 libras a la novia (más de 9 mil pesos), y 1000 más para la celebración. La pareja intercambió sus anillos ante 100 invitados, y sellaron su compromiso con el tradicional beso.