Ivan Stoiljkovic, un croata de seis años, es conocido como el niño imán. Ha demostrado su raro talento ante periodistas quitándose la remera y revelando cómo se le adhiere cualquier objeto metálico a la piel.
Su abuelo Ivo, explicó que las manos de su nieto son extremadamente calientes y que cuando se las coloca en el estómago "los dolores simplemente desaparecen".