Los niños y la comida.
Los médicos suelen responder muy bien a esta pregunta. Es tan fácil como mirar los análisis y pruebas que se le hacen al niño. En cuanto un niño está mal alimentado, nos enteraremos. Ya que al niño se le notará cansado. Los análisis nos dicen si el niño tiene todo lo que necesita o si le falta algún tipo de alimento. Con lo que si los análisis están bien, pero pensamos que no come, no debemos preocuparnos, no todos comemos igual.
Los padres, una de las virtudes que tenemos es ser capaces de ponernos en el sitio de nuestros bebés y niños. Aunque en algunos casos puede ser malo. Ya que si tenemos frio nosotros le vamos a tapar. Si somos de buen comer, vamos a querer que nuestros niños coman todo. Pero debemos pensar muchas veces, que los niños son diferentes, por mucho que se nos parezcan, habrá cosas en las que son diferentes. Y una de estas cosas, puede ser en la comida.
Es más importante que un niño como de todo tipo de alimentos aunque poco. Que un niño que se hincha a chocolate y bollos todo el día. Por ejemplo, un niño movido, necesitará más comida que un niño tranquilo. Ya que no gastarán la misma energía el uno que el otro. Así es que debemos hacer caso a su evolución. Si el niño está creciendo, y está ganando peso. Es evidente que se está alimentando.
Mi niño no come nada.
Hay muchos niños, que en el paso del biberón a la cuchara. Empiezan a comer muy mal. Es natural. El niño deberá hacerse al tacto de la cuchara cuando entra en su boca, así como el de la comida nueva. Esto es una fase totalmente normal en el desarrollo de los niños.
Un consejo.
Cuando un niño, es de poco comer. Debemos tener paciencia. Pero no ceder. Ya que entonces nunca querrá. Lo importante, no es que se coma todo el plato de comida que le hemos puesto, sino que el menú sea variado y que toque todos los tipos de alimentos. Una forma para que le cueste menos. Es llenar menos el plato. Ya que si tiene mucho, solo de verlo, el niño se agobiará y puede cerrarse.