Una de las cosas terribles e injustas que tiene esta sobre información “fastFood” que
Reconozco que algunas veces esa inmediatez hasta puede ser buena (más aun si de tweets desafortunados hablamos) aunque este no es el caso, creedme. Hoy estamos todos inmersos en el funeral de uno de los padres de la España actual (puedo prometer y
No sabemos lo afortunados que somos porque nuestros pequeños pueden disfrutar de una niñez medianamente feliz al haber nacido por estas latitudes, aunque si no espabilamos, a este paso se la vamos a destruir. En otras partes del mundo los crios en lugar de una infancia padecen una pesadilla permanente que dejaría a “Pesadilla en Elm Street” como un circo de tres pistas lleno de payasos.
Aunque ya no salga por la tele ni nada, hace tres años (mira que pasa rápido el tiempo cuando se está tranquilo) que Siria padece una extraña guerra civil de “todos contra todos” y como siempre que ocurre algo así los que acaban pagando la factura son los que ya no saben ni porque les pegan y más que nadie los niños. Siria, aunque ya no salga por la tele, sigue padeciendo unas deficiencias gravísimas en la atención necesidades básicas y eso afecta más si cabe a los más pequeños.
No es moco de pavo leer que Save The Children nos dice que un 60% por ciento de los
Mención aparte merece el hecho de que la ausencia de medicamentos y medidas sanitarias deja expuesto a los niños a enfermedades y epidemias “no muy graves” en condiciones normales pero que a ellos les resultan mortales. Desde que estalló este conflicto han muerto varios miles de niños debido a la imposibilidad de acceso a tratamientos para enfermedades de todo tipo.
El mensaje de Save The Children sobre que la crisis humanitaria se ha convertido en crisis de salud nos debería hacer razonar sobre si estamos haciendo lo que debemos. Sacar a estos niños de la primera plana de los informativos es condenarlos al olvido. No pedir el pronunciamiento del Consejo General de las Naciones Unidas para que intervenga es condenarlos a muerte.
¿De verdad pensamos que mirando a otra parte, usando la táctica del avestruz, sus problemas desaparecen? ¿Es justo que miremos hacia otra parte y olvidemos la tragedia de los más pequeños que sufren inocentemente las atrocidades y los despropósitos de sus padres?
Del fast-food al fast-news, la notice basura. Por Samuel Parra
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