Niños y redes sociales: ¿una mezcla explosiva?

Por Demieles

Niños y redes sociales. En el post de hoy quiero hablar sobre una cuestión de la que creo que debemos estar informados como padres. Internet y las redes sociales cada día cobran más importancia en el ámbito familiar. Y no debemos olvidar tener precaución con los contenidos y el uso que nuestros hijos dan de ellos.

En la actualidad, muchos niños se acercan de modo excesivamente precoz al uso del ciberespacio. Mi criterio ante este tema es bastante tajante: un niño como tal no debería tener la necesidad de estar conectado online con otras personas. Por lo menos no hasta que tenga la edad suficiente para saber cómo debe utilizarlo.

Una vez llegada la adolescencia, además, el uso de internet para socializarse entraña varios riesgos que no deberíamos olvidar. El uso extendido de los móviles para niños, a mi entender pequeños, supone que los padres actuemos responsablemente y eduquemos a nuestros hijos en un uso consciente y cuidadoso.

No en vano, a través de internet y las redes, los menores están expuestos a una serie de riesgos que quizá ellos todavía no alcancen a comprender. Por ello, es necesario restringir y vigilar atentamente cuál es el uso que los pequeños hacen de estas tecnologías.

No voy a ser yo quien diga a los adultos qué es lo que deben o no deben hacer. Cada uno es libre de decidir cuándo y hasta qué punto permite el uso de internet, móviles y redes sociales a sus hijos. Pero sí veo importante poner el énfasis en las precauciones. De este modo, como mínimo, todos nos haremos conscientes de que los posibles peligros existen.

Como padres debemos informarnos de ello, entenderlo y explicarlo con claridad a nuestros peques. Para que, llegado el momento, ellos sepan hacer un buen uso de todos estos avances que se les presentan.

Cada vez es más común encontrar que los niños piden un móvil a sus padres en edades, a mi entender, demasiado tempranas. En más de una ocasión se plantea incluso como regalo de comunión o de cumpleaños...

Pero, ¿tienen los niños la edad suficiente para hacer un buen uso de esta tecnología? Sinceramente, ¿es algo que suponga una verdadera necesidad para determinadas edades?

Es algo común y habitual que los niños hoy en día tengan acceso a una tablet o a un ordenador. Incluso a videoconsolas y videojuegos. No quiero decir que esté radicalmente en contra de esto. Yo también tengo un hijo y con su edad le permito que los utilice.

Pero siempre con un control continuo por nuestra parte, en cuanto al tiempo y al uso. Y, como ya he indicado otras veces, activando siempre el control parental en este tipo de dispositivos. De este modo, nos aseguramos de que no tenga acceso a determinado tipo de contenidos, incluso limitamos el horario en el que pueden utilizar estos juegos.

Hay muchas tablets con juegos y apps educativas, que incluso pueden ayudarnos para afianzar y reforzar determinados aprendizajes. Puedes ver mi post anterior en el que os recomendaba algunas de ellas: Tablets educativas.

Sin embargo, hoy quiero centrarme únicamente en el hecho de estar "conectados a la red". Esto es, que ellos sean visibles al mundo del ciberespacio, y éste a su vez visible para ellos.

En este punto deciros que por lo menos nosotros, no permitimos que nuestro hijo con su edad tenga acceso a redes sociales de ningún tipo. Cuando sea más mayor se verá, pero ahora mismo no lo veo lógico, ni él afortunadamente nos lo pide.

¿Por qué entonces esta preocupación? Pues porque sé que muchos niños de su edad, sí tienen acceso a las redes. ¡Muchos de ellos incluso con menos años que el mío! Tienen ya cuenta en Instagram, en Facebook, en Twiter...

Así que a continuación os voy a enumerar algunos consejos y precauciones que los padres deberíamos de tener en cuenta ante este tema. Espero que os sirvan para tomar las medidas oportunas en el caso de decidir que vais a permitir que vuestros hijos utilicen internet y las redes sociales.

Niños y redes sociales: consejos y precauciones

Antes que nada, explicaros que la ley limita el uso de las redes sociales. Sólo está permitido su uso a los mayores de 14 años. Los menores de 14 años requieren de una autorización expresa de sus padres para aportar datos de carácter personal en cualquier página web. Por tanto, nadie puede pedir ni publicar datos de un menor de esta edad sin consentimiento expreso.

El Código Orgánico Integral Penal (COIP), las Leyes de Propiedad Intelectual, la Ley de Protección de Datos y las Normativas de Telecomunicaciones son las herramientas con las que se puede sancionar el comportamiento de los cibernautas.

Pensar antes de hacer click

En internet puede haber contenidos inadecuados y también contenidos ilegales. El acceder a los segundos puede ser considerado delito.

Por ello, los padres debemos supervisar constantemente a qué tipo de contenidos y páginas web están accediendo y cuáles están usando nuestros hijos. Debemos explicarles cuáles son los riesgos y discriminar contenidos no acordes con su edad.

Usar contraseñas seguras, personales y secretas

Si nosotros o nuestros hijos tenemos que poner en algún momento una contraseña o clave, ésta debe ser completamente segura. Para ello, debe contener más de 8 caracteres. Entre ellos tiene que tener mayúsculas, minúsculas, números y símbolos o caracteres especiales.

Al mismo tiempo, es muy importante que no compartamos estos datos con nadie. Así evitaremos que puedan hacer un uso inadecuado con ellos. Registrarse en una página web como si fuéramos nosotros, acceder a nuestro perfil...

Proteger la identidad

Por supuestísimo, debemos explicar claramente a nuestros hijos que nunca den información personal a través de las redes o internet.

Nada de decir su nombre, ni su edad, ni de dónde es... ¡Información personal, ni de él ni de su familia o amigos: cero!

Configurar la privacidad en las redes sociales

Hay que mantener el perfil privado, para que sólo los amigos puedan acceder a la información que estamos compartiendo.

Al mismo tiempo, nuestros hijos deben saber que sólo deben agregar a personas de confianza. No por haber intercambiado algunas frases por internet quiere decir que conozcan de verdad a esa persona. Así que, ¡cuidado con algunos amigos virtuales!

Hay que explicarles que nunca se fíen de desconocidos. Un adulto con malas intenciones podría hacerse pasar por un menor para conseguir algo de ellos. ¡Mucha precaución!

Comprobar y verificar la información

Es necesario que expliquemos a nuestros hijos que deben aprender a discriminar entre toda la maraña de información que se puede encontrar en internet y redes sociales.

No todo lo que hay en internet es real, así que cuidado con lo que leemos y precaución con las páginas web que consultamos. Siempre hay que verificar las fuentes de información y comprobar si están contrastadas.

Proteger la privacidad de las webcam

Asegurarnos de que nuestro hijo no tenga acceso por su cuenta a la cámara del ordenador o dispositivo que esté utilizando. Supervisar que siempre sea empleada con nuestra autorización. Si es necesario, se puede tapar la cámara cuando nosotros no la usemos.

Compartir fotos o vídeos

Hay que intentar evitar que nuestros hijos compartan imágenes o vídeos comprometidos. Para eso, siempre es mejor prevenir que curar. Así que les explicaremos las precauciones que deben tomar en cada momento:

  • No hacerse fotos comprometidas o de carácter implícito.
  • Si reciben imágenes de este tipo de otros, deben borrarlas de su dispositivo.
  • Si algo así le sucede, tiene que contárselo a un adulto. Es muy importante denunciar estas situaciones.

Es necesario que nuestro hijo adolescente sepa que las imágenes con contenido sexual en las que aparecen menores, se considera pornografía infantil. Y que tener o distribuir este tipo de contenidos es por supuesto un delito.

Niños y redes sociales: El ciberacoso

Si nuestro hijo adolescente hace uso de internet y redes, es nuestro cometido alertarle y prevenirle sobre el ciberacoso. Para ello, debemos explicarle lo que es, para evitar que él lo sufra o sea quien lo haga.

Es primordial que sepa que no debe humillar, agredir de ningún modo, insultar, aislar o chantajear a ningún compañero o persona (sea amigo o no) a través de las redes sociales.

En el acoso, además de la víctima y del agresor, también están implicados los testigos. Y son parte activa en que éso siga sucediendo.

Difamar a otra persona, supone una gran carga psicológica y emocional para el que lo sufre. Los bulos y humillaciones, además, se extienden rápidamente como la pólvora. Llegan a muchísima gente y no se olvidan fácilmente.

Esto puede dañar de forma muy severa la imagen y la autoestima de la víctima. En ocasiones de un modo tristemente irreversible... ¡así que nunca las permitamos!

Debemos informar a nuestros hijos para que sepan denunciar el ciberacoso:
  • Si eres víctima: pide ayuda y guarda todas las pruebas de los hechos.
  • Si eres testigo: no te calles, pues el silencio también te hace cómplice.
  • Y por supuesto, ¡nunca participes en las agresiones!

Y además, no olvides...

Los padres somos los primeros que tenemos que estar pendientes de lo que les ocurre a nuestros hijos. Estar en todo momento alertas y hablar mucho con ellos. En nuestras conversaciones es importante recalcar que deben controlar el tiempo que pasan conectados.

Lo más necesario es el tiempo que pasan con sus amigos reales, disfrutando de muchas actividades y deportes. Así que no deben dejar que el mundo virtual controle sus vidas.

Y la regla de oro: ¡que no hagan nunca a nadie lo que ellos mismos no querrían que les hicieran!

Si te ha parecido útil e interesante este artículo, ya sabes... deja tu comentario y ¡no olvides difundir la seguridad entre los que te rodean!