Niñ@s objeto

Por Violetaosorior
Tengo que aceptarlo mi nivel de respeto por l@s otr@s tiene claramente un límite y con esto que visto hoy lo he superado ampliamente, ¿que parte de: nuestros hijos no son objetos ni muñecos no estamos entendiendo?
A través de Louma de Amor Maternal me enteré de esta crueldad, les dejo aquí un video como muestra, pero les recomiendo ir a su página y ver su artículo y los videos.

Esto es maltrato y abuso infantil sin ninguna duda y lo peor es que se lleva a cabo impunemente bajo la atenta mirada de una sociedad que aplaude y consume. Me aterra el nivel de despotismo e indolencia en el que vivimos, me aterra lo enfermos que estamos como sociedad para si quiera plantearnos la existencia de este tipo de cosas, me aterra el nivel de desamparo al que están sometidos l@s niñ@s y me aterra lo locamente vacíos y carentes que estamos l@s adult@s. 
Para mi este tipo de situaciones no hablan sólo de la crueldad de los individuos si no de la crueldad del conjunto de la sociedad y eso es la que más me preocupa. Detrás de estos padres existe una sociedad que es cómplice y que avala esta situación, ya sea generando y produciendo este tipo de espacios, consumiendo este producto o simplemente callando y mirando para el costado. 
Estamos hablando de una forma generalizada de ver a l@s niñ@s, de entender la infancia y la crianza y de asumir la paternidad/maternidad y el cuidado de l@s niñ@s. Es evidente que creemos que la razón de ser la paternidad/maternidad es tener un objeto más que satisfaga nuestro deseos, una posesión sin voz ni voto a merced de nuestros caprichosos. Creencias como estas sustentan el maltrato y el abuso a los niñ@s en todas sus facetas, nos creemos dueños de l@s niñ@s, creemos que la infancia no es importante y que aquello que sienten y piden los niñ@s no son más que tonterías; que lo importante, lo realmente importante somos l@s adult@s y nuestras grandes necesidades
Me duele como mujer ver como otras mujeres son tratadas como objetos sexuales, me duele como madre ver como a unas niñas se les roba la infancia y la vida para satisfacer el ego enfermo de sus padres y me duele como ser humano ver a otr@ ser humano pres@ y esclav@ de los deseos neuróticos de otr@s, quien además se supone deberían amarlo, cuidarlo, respaldarlo...
¿Tanto hemos extraviado el rumbo que se nos hace cada más difícil enamorarnos de nuestros hijos; amarlos sin peros, ni condiciones; saber que nosotr@s somos l@s grandes y como tal somos nosotr@s quienes estamos ahí para cubrir sus necesidades, para llenarlos de respaldo y alegría y no al revés? Hasta cuando vamos a permitirnos seguir siendo la peor pesadilla de l@s niñ@s.