Hoy hablaré de una recreativa que tiene un lugar especial en mi corazón, es la Play Choice de Nintendo, la primera recreativa en la que inserté 5 duros y descubrí lo chulos que podían llegar a ser los videojuegos. La primera impresión que daba la máquina era muy satisfactoria ya que al mirarla podías observar que disponía de 2 pantallas en las que salían diferentes cosas.
La placa base de la máquina disponía de 10 entradas diferentes en las que podías insertar los videojuegos, de ahí el nombre de Play Choice 10 ya que podías elegir entre 10 videojuegos diferentes.
Otra característica es que al usar juegos que previamente habían salido en NES los jugadores podían estar bastante tiempo jugando a la máquina incluso llegando a tirarse varias horas seguidas, pero Nintendo había pensado muy bien en ello y puso un contador de tiempo que se mostraba en la pantalla de arriba. Así, de ese modo el jugador compraba tiempo para jugar.
Su arquitectura era casi similar a la de la NES, aunque incluía un nuevo CPU para encargarse del contador de tiempo, además los juegos incluían una memoria extra de 8KB para incluir pistas para el jugador.
Lo mejor de la máquina es que podías jugar a juegos como Super Mario Bros, Metroid, Contra, Gradius, etc... y probar lo fantástico que era tener una NES en tu propia casa.