Este es el camino marcado para acabar con el acoso escolar.
El Bullying no es algo “nuevo”, no es culpa de las redes sociales, ni es propio de los jóvenes de hoy. El acoso en el ámbito escolar, o no, lleva muchos años en las escuelas, pero ahora es el momento de #NiPasoNiMePaso.
Una generación de padres, profesores y alumnos que promueve conductas sanas en las que no se tolera el Bullying.
#NiPasoNiMePaso: la figura del agresor
Sin embargo, muchas de las campañas que llaman la atención sobre el acoso en las escuelas lo hacen desde el punto de vista de la víctima, a la que hay que defender y apoyar para que no sufra agresiones físicas o verbales.
Cuando un niño se convierte en agresor, a menudo, es porque vive en un entorno familiar estricto, no tiene por qué ser violento, de hecho, en muchas ocasiones son niños que han crecido en un entorno con mucha presión, en la que, quizás no les hayan dejado expresarse.
Detrás de un acto violento hay una frustración, el problema es que cuando el agresor ve que los actos de violencia en la escuela se convierten en una forma en la que toda la atención se centra en ellos, se creará un círculo vicioso en el que el acoso continuará a pesar de los castigos, las expulsiones…
La familia es el núcleo en el que los pequeños crecen y en el que forjan su carácter, crear un ambiente en el que la comunicación sea la base y en el que se respete y se valore a todos los miembros es la clave para evitar que los pequeños sean agresores de bullying en el futuro.