Reseña
Tenemos 12 capítulos con un avance nulo, con gags que han perdido frescura y tantas chicas que son ya amigas que el avance romántico con Raku se va complicando, y eso que ni siquiera son conscientes de estar enamoradas del mismo chico. Sólo se salvaría de esta temporada el pequeño arco dedicado a Hana, la madre de Chitoge y el capítulo dedicado a Shuu, el mejor amigo de Raku, que aunque aparente ser un payaso pervertido, es el único maduro y con dos dedos de frente junto a Ruri, la mejor amiga de Onodera.
De las nuevas incorporaciones, Haru me ha resultado un personaje estúpido, que prefiere creer unos rumores a su hermana y lo que ve con sus propios ojos. No es graciosa, es cargante. En cuanto a Paula, parece que su papel se limitará a la larga a servir de apoyo a su amiga/enemiga. Hana ha sido lo mejor con diferencia: una mujer fuerte, trabajadora incansable y exigente al mismo tiempo que una madre con dudas sobre cómo llevar ese papel.
La serie se ha limitado a dedicar medio capítulo, uno completo o dos a cada personaje en situaciones que no han aportado nada o con momentos que sería mejor olvidar, como aquel en que Onodera se pesa (la báscula resulta finalmente estar rota) y ve que se ha pasado con los dulces, por lo que decide dejar de comer hasta que Raku le dice que debería comer más porque está muy delgada... Hay tanto a lo que decir que NO en este medio capítulo que prefiero no hacerme mala sangre. También me ha parecido indignante el momento en que la tutora de la clase les dice que se va a casar y que por eso deja el trabajo... En serio, Japón, que estamos en 2015...Si ya se habían presentado los personajes principales en la temporada anterior, lo lógico sería que hubiese cierto desarrollo, una evolución, o que al menos pasase algo que mereciese la pena. Pero hay tan poca cosa destacable... Además parece que los personajes cada vez son más torpes en lo que a interpretar los sentimientos del resto se refiere, y si ésa va a ser la línea que va a seguir el manga, sin un horizonte definido más allá de situaciones con poca chispa o emoción que no llevan a ningún avance, no sé si voy a seguir su compra.