El cubano-estadounidense Alfonso Albaisa fue promovido esta semana a vicepresidente senior y jefe de diseño de Nissan Motor Company, uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo.
Albaisa había trabajado en los modelos Q60 y Q30 de Infiniti, la división de vehículos de lujo de Nissan, donde fue vicepresidente corporativo.
El alto ejecutivo envió el año pasado un Infiniti Q60S sedán rojo a Cuba con la intención de ser filmado en sus calles empedradas, para un artículo aparecido en la revista Fortune. El hecho fue promocionado como el regreso de los automóviles fabricados en EE.UU. a la isla caribeña.
Las obras de arte japonesas y sus raíces cubanas están entre las influencias del Este y del Oeste que inspiran el enfoque de Albaisa, “a veces caprichosamente poético”, según lo describe The Southland Times.
Se basa en las culturas de Japón, Estados Unidos y Cuba para confeccionar diseños de automóviles, con un talento del que carecían los fabricantes japoneses, según los críticos de la industria, pero que se está haciendo evidente a medida que estos se globalizan.
Los fabricantes de automóviles se están centrando cada vez más en el diseño para atraer a los clientes en una industria donde el rendimiento y la seguridad tienden a ser altos.
El Infiniti Q50, que debutó en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra este mes, mostró un elegante interior con materiales hechos a mano como guarniciones de tablero de madera de aspecto genuino.
Con información de Cubanet, Nissan y The Southland Times.
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