Nitidez en la fotografía, ¿cómo conseguirla?

La definición de nitidez en una fotografía se podría explicar cuando el motivo que queremos sacar está perfectamente enfocado, no está borroso ni movido ni difuminado. Esto nos da una premisa, que lo que busca una fotografía nítida es emular a lo mismo que estamos viendo en la realidad con nuestros ojos.       ¿Pero qué necesitamos para conseguir una fotografía nítida?   Antes de continuar quiero dejar bien claro que una fotografía que no sea nítida es una mala fotografía, ni mucho menos, por ejemplo, la fotografía que veréis a continuación no tiene una parte clara enfocada, está en movimiento pero aun así es una gran fotografía.     Cada persona entiende la fotografía a su manera y tiene su propio estilo de contar las cosas. Lo importante en una fotografía es que nos transmita algo, nos podrá gustar o no gustar, pero algo ha de transmitir.   El principal problema es, aunque parezca algo lógico, que aunque vivamos en un mundo tridimensional con una cuarta dimensión que es el tiempo, tan solo podemos enfocar más que un sólo plano perpendicular al objetivo en nuestras imágenes, con la salvedad de usar un objetivo descentrables o una cámara tridimensional para poder captar una imagen en 3D. En cambio el tiempo si lo podemos reflejar con la consecuente pérdida de nitidez si no sabemos plasmarlo correctamente.   Con esto os quiero decir que en fotografía siempre tendremos una zona enfocada y otra desenfocada (espacio negativo)   Recordad que la profundidad de campo es la que se encargará de tener mas o menos zona enfocada en nuestra imagen, pero con una apertura mas cerrada del diafragma encontramos un nuevo problema, se nos da un fallo llamado difracción del que os hablaré en otro artículo. Por tanto es imperativo conocer al 100% las posibilidades de nuestro equipo para saber cual es el punto dulce de nuestros objetivos y conseguir sacar la mejor calidad de imagen.   ¿Qué aspectos condicionan la nitidez en una fotografía?   Uno de los factores que condicionan la nitidez es la velocidad de obturación, os he hablado que al disparar sin trípode tenemos un problema llamado trepidación de la que os hablaré en un próximo artículo. Hay una regla muy simple que lleva entre otros factores nuestro propio pulso, de la que ya os he comentado, y consiste en disparar a la velocidad mínima de la inversa de la distancia focal utilizada, aunque tiene un pero, a 1/10 por ejemplo, por mucho pulso que tengamos nos será casi imposible disparar sin que la imagen salga trepidada.   El disparar a una velocidad elevada nos dará mas posibilidades que la imagen salga mas nítida, pero tendremos otro problema, que viene relacionado con los colores.   Además, en muchas ocasiones tendremos que elevar el valor ISO para que con la misma apertura podamos utilizar una mayor velocidad de obturación, por lo que tendremos mas posibilidades de tener ruido perdiendo nitidez en la imagen.   La apertura es otro de los factores que condicionarán la nitidez.   Como os he comentado antes uno de los problemas que nos vamos a encontrar es el de la difracción. Resumiendo ya que esto lo explicaré en otro artículo, diré que todos los objetivos tienen una apertura perfecta en todo, nitidez, color, aberraciones mínimas, distorsiones mínimas … ningún objetivo se comporta igual a la misma apertura.   Los objetivos de gama baja, por lo general, se defienden mal en los extremos de ambos parámetros (aunque hay excepciones), así que el truco para sacarle el máximo rendimiento está en no usar ni las aperturas más grandes o más pequeñas ni los extremos de la distancia focal.   Es por ese motivo por el que os recomiendo encarecidamente huir de objetivos de kit, ya que entre otras cosas, son objetivos que muy pronto se os quedarán pequeños.   El enfoque también influirá enormemente en la nitidez de nuestras fotografías, de nada nos va a servir montar nuestra cámara en un trípode, dejarlo lo mas estable posible, etc … para luego fallar en el enfoque.     Cómo sujetamos nuestra cámara también es algo fundamental respecto a la nitidez, el cogerla mal hará que tengamos una peor estabilidad con lo que estaremos mas propensos a que la imagen salga trepidada.   La iluminación del motivo a fotografiar juega un papel crucial en la nitidez de la fotografía, ya que una luz demasiado dura, muy tenue o demasiado escasa no permitirá ver con claridad los detalles del retratado.   En general, lo mejor es emplear luz suave ya sea porque el día está medio nublado o porque algo hace de difusor impidiendo que los rayos del sol lleguen a dar directamente a nuestro modelo.   Usar una sensibilidad ISO elevada junto a una iluminación insuficiente nos generará ruido, y el ruido como anteriormente he comentado resta nitidez a nuestras fotos. Con esto nos os digo de tirar siempre a ISO 100, lo primero es conocer vuestro equipo, cada cámara es un mundo, hay cámaras que a ISO 1200 se comportan como si no tuvieran elevado la sensibilidad en cuanto a ruido se refiere y otras que a esa sensibilidad que al hacer fotos a esa sensibilidad salen llenas de puntos demasiado molestos.   Ayuda mucho a apreciar la nitidez del modelo retratado que el fondo contraste fuertemente con sus tonalidades.   Se trata de buscar un plano secundario que no distraiga al espectador y que podamos desenfocar en mayor o menor medida porque esté situado a una distancia prudencial del motivo fotografiado. En la siguiente imagen podéis ver cómo algo tan sencillo como la arena de un parque pone de manifiesto la silueta del alegre cochecito de madera.   El tener el sensor sucio es otro motivo de perdida de nitidez. Además, si nuestro objetivo está sucio en aperturas cerradas saldrá esa suciedad pudiendo fastidiar una buena toma, aunque realmente es peor un sensor sucio que un objetivo sucio o roto, como ya vimos en este artículo.   El formato de archivo también dice mucho respecto a la nitidez, grabar las imágenes en JPG o GIF a baja calidad dará como resultado una imagen bastante dañada.   El conocer en profundidad nuestro equipo es esencial, de esta forma sabremos cuales son sus límites, hasta donde podemos llegar y que podemos hacer con el.   Cada objetivo es un mundo, cada cámara nos dará mas o menos posibilidades de sacar fotos de calidad, pero si desconocemos cuales son los limites de nuestro material fotográfico, nunca conseguiremos sacar fotos con gran calidad, por muy buen ojo que tengamos.   Un gran fotógrafo es aquel que conoce a la perfección las reglas y normas de la fotografía, tiene un buen ojo para saber sacar aquello que quiere, conoce su equipo perfectamente y nunca acaba de aprender nuevas cosas   De izquierda a derecha: Sigma 150-500 mm f5-6.3 DG APO OS HSM   , Canon EF 50mm Macro f2.5, Canon 50/f1.8 ef II, Anillos Kenko de expansión,  Canon EOS400d+ mas grip, Sigma 24-70 f2.8 ex dg, Tamron 90 macro f2.8 di y Tamron AF 70-300 f4/5.6 Di VC USD    

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