En el marco de las celebraciones globales por el Día de la Tierra 2012 quiero compartirles unos datos sobre el agua embotellada. El momento ha llegado de fomentar la hospitalidad del agua. El agua debería siempre de servirse en nuestra mesa de manera gratuita, no importa donde estemos.
El pasado 18 de enero de 2012 se aprobó el Proyecto de Decreto que reforma y adiciona el artículo 4º constitucional estableciendo que “toda persona tiene el derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho” (Fuente: COMDA).
Agua embotellada: por una campaña para reducir su uso.
“Una de las cosas que se hizo evidente para mí fue que el agua es realmente un elemento unificador. Todos la necesitamos, todos la queremos y por encima de cualquier otra cosa en el mundo, el agua es lo que nos une a todos”. Irena Salina, “Flow: por amor al agua”, 2008.
El agua jamás debería cobrarse: es un derecho básico; y en ello todos estamos de acuerdo. Sin embargo, también sabemos que se trata de un tema con múltiples matices, que van desde la calidad del agua en nuestros hogares, el acceso al agua potable de miles de comunidades, la contaminación de los mantos acuíferos por desechos químicos, hasta los intereses económicos de las grandes compañías.
En medio de esta crisis global del agua, México es el primer consumidor de agua embotellada del mundo. Cada año se desechan aproximadamente 8 mil millones de envases de plástico, de los cuales sólo el 20% se recicla y el resto tarda hasta 450 años en degradarse. Cada año también se gastan billones de pesos en agua embotellada con la idea de que es más saludable y segura. Sin embargo, no siempre es así. (Fuente El Economista)
A los exorbitantes precios del agua embotellada se unen los efectos nocivos sobre el medio ambiente. La producción, transportación y consumo de botellas de plástico reduce los combustibles fósiles y genera montañas de desperdicio y contaminación. Además, las botellas de plástico pueden transmitir sustancias químicas al agua.
Hacia una política de la hospitalidad: el agua debería servirse siempre en nuestra mesa, de forma gratuita
Con el fin de proteger los recursos acuíferos y evitar la privatización de lo que constituye un derecho humano fundamental, todos debemos unirnos a la gran campaña internacional en contra del agua embotellada.
Un primer paso sería promover una actitud consciente sobre este tema en restaurantes, bares, cafés y demás establecimientos comerciales que obtienen beneficios de la venta del agua embotellada. Se trata de un pequeño pero necesario paso hacia la sustentabilidad.
El ejemplo de la ciudad de San Francisco en Estados Unidos es muy bueno. En marzo del pasado año se lanzó una fuerte campaña, impulsada por Food & Water Watch, para exhortar a restaurantes a servir sólo agua del grifo y eliminar el agua embotellada de sus menús. Esta iniciativa se ha extendido a todo el país en muy poco tiempo. Parte integral de esta campaña es educar a los clientes en relación al tema.
Es momento de fomentar la hospitalidad.
México en la mira
Es cierto que la calidad del agua en nuestro país es un tema de múltiples aristas. La calidad del agua no es buena. Sin embargo, existen soluciones para evitar el uso de aguas embotelladas. Una muy accesible es adquirir botellas de acero inoxidable que podemos rellenar en casa con agua de filtro.
Hay infinidad de filtros en el mercado, de diferentes precios y tecnologías, pero casi todos ofrecen lo mismo: eliminar gérmenes, olores, metales pesados. La inversión se recupera, en todo caso, en un tiempo corto.
Todos podemos ejercer presión a nuestro gobierno local y estatal para que brinden un servicio confiable de agua potable en la red pública de suministro.
Nathalie Seguin, coordinadora de la Red de Acción por el Agua, dijo que habría acceso al agua potable en la red pública de suministro, tanto en casas como en sitios públicos, si se hubieran establecido políticas públicas eficaces para la aplicación progresiva del derecho humano a ese recurso, que México reconoció al firmar el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. (Fuente: La Jornada)
“El gasto en agua en sus diversas presentaciones está representando un golpe para la economía de las familias, que en muchos casos pagan más por agua embotellada que por el servicio municipal de agua. Se calcula que en promedio cada familia gasta al año $1.800 pesos en agua embotellada”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor AC. (Fuente El Universal). Afortunadamente cada vez encontramos con mayor frecuencia botellas de acero para rellenar de agua y cargar siempre. Es una inversión que nos permite ahorrar dinero y reducir nuestro impacto ambiental.
Aunque ya se paga demasiado por el agua embotellada para nuestro consumo doméstico, en establecimientos mercantiles debemos pagar un precio aún más ridículamente alto. La solución a este mal podría ser pedir un vaso de agua filtrada y de esta manera ejercer presión y conciencia. Muchos negocios no desean perder sus ganancias vendiendo agua embotellada, pero sin duda ganarían mucho más respeto y confianza si el agua se ofreciera de manera gratuita a sus clientes. Es en estos términos que me refiero a la HOSPITALIDAD DEL AGUA, a una forma de compartir el agua con nuestros invitados, clientes, amigos, familiares…
El agua, al final, es lo que nos une a todos.
Fuentes en línea:
http://www.jornada.unam.mx/2010/05/18/sociedad/041n1soc
http://eleconomista.com.mx/sociedad/2010/05/17/mexico-primer-lugar-consumo-agua-embotellada
http://storyofstuff.org/bottledwater/
http://www.caravanaporelagua.org/
Filme sobre el agua: http://www.flowthefilm.com/about
Sobre la problemática de la calidad del agua en la Ciudad de México: http://www2.ine.gob.mx/publicaciones/estudios/397/castillo.html