Las lesiones (mal llamados accidentes) se han convertido en la primera causa de mortalidad infantil en Europa, por encima del año de vida, superior a la ocasionada por cáncer o enfermedades respiratorias. Además, estas lesiones generan importantes secuelas, hasta el 25% de los niños y adolescentes ingresados por accidentes tendrán consecuencias importantes a nivel del sistema nervioso central.
Sólo se pueden prevenir luchando en tres flancos: educación, ingeniería (vallas, alarmas, etc.) y legislación (escasa en España) para frenar los accidentes. Entre las actividades de riesgo, sobre todo en la etapa estival, en niños mayores y adolescentes, el uso de toboganes (20% accidentes) y los saltos al borde de la piscina (15%); así como los nuevos deportes, sobre todo los acuáticos (windsurfing, motos acuáticas, piraguas, neumáticos, o el buceo en menores.
Por lo que oí hace un par de días en un telediario ya han muerto 41 personas ahogadas en lo que va en este mes de julio. ¡Soberbio!.