El Amor no se busca…
Durante mucho tiempo, en distintas culturas, en cualquier parte del mundo, se nos ha enseñado a encontrar un Amor que nos acompañe en el camino de la vida. Hay quienes, incluso, recomiendan preparar una lista que explique detalladamente las actitudes y aptitudes que ese Amor debería tener para convertirse en nuestro “digno” fiel acompañante. Crecemos condicionados para rechazar todo perfil que, ni por asomo, se acerque a nuestras expectativas. Nos volvemos jueces y también somos juzgados en algunas ocasiones, reconfiguramos nuestras peticiones con la esperanza de encontrar “ahora sí” nuestra alma gemela, nos hundimos en un pozo de desilusión, y en muchas ocasiones desesperación, por no dar con la persona adecuada.
El camino y las malas experiencias nos vuelven escépticos, nos resignamos, nos sentimos perdedores. Sin importar los logros que hayas conseguido en tu vida, la búsqueda del Amor se ha convertido en el obstáculo más impertinente del recorrido, pero seguimos intentando. No entendemos que el verdadero problema no se halla en las personas que llegan a nuestra vida y no cumplen con los requisitos que exigimos, el verdadero problema es la búsqueda del amor y la falta de construcción del mismo.
El Amor no se busca, el Amor se construye, se crea y se mejora. El Amor empieza desde lo interno, ámate primero y tendrás las puertas abiertas para amar a otro. Cada persona está en la capacidad de amar tanto como lo haces tú, y para ello es importante que ambos sean conscientes del trabajo a realizar. Amar requiere de un esfuerzo, así como lo harías practicando algún instrumento, mejora siempre tu técnica para amar y goza de los buenos resultados que te brinda la vida.