Te elegimos porque no ibas a ser como Aznar, ibas a sacarnos de las guerras, a eliminar el paro, a superar a Italia, Francia y Alemania, ibas a vencer a ETA, expandirías la paz, eliminarías el hambre del mundo, y no mentirías.
Eras el Antiaznar. “Elegante europeo”, según “Madame Figaro”, alto y con atractivos ojos verdiazules, pese a tus anchos santiago carrillos que recuerdan el anagrama del limpiametales Netol, y a Mr. Bean.
(Hoy en El Correo Gallego)
No os defraudaré, prometiste. ¡Qué alegría, tras aquél tipo antipático que contra toda previsión había saneado la economía para entrar entre los primeros en el Euro!
Llegaste y nos diste grandes satisfacciones. Qué fiestas. Barra libre. Le regalabas dinero a quien te lo pidiera, primero a los sindicatos.
Mandabas aviones cargados de mujeres del Gobierno por África o mundo adelante a bailar, a enseñar feminismo y a repartir condones y teorías progresís. Qué grandeza. Hasta le pagaste a la ONU para que, con tu Alianza de Civilizaciones, expandiera tu amor por el mundo.
Por dinero que no sea. Nada de aquella avaricia aznarista insolidaria porque le entregaba mucho menos que tú al mundo pobre.
España rediviva, eras el Domund laico. Rumboso, pagabas la creación de mapas del clítoris para el sexo más gratificante. Derecho al hedonismo, nueva meta del socialismo
Entonces, todo lo ahorrado por el malhadado Aznar se acabó y hubo que vender casi la mitad del oro del Banco de España, además, a precio de saldo.
Y negociaste con ETA, casi independizaste Cataluña, enviaste España a las guerras, redujiste salarios y pensiones, tienes cinco millones de desempleados, vendes el país en las casas de empeño de los mercados capitalistas.
Autofagia, mentiras, y ruina, pero no como Aznar, tan feo y despótico. Por eso te votamos, y seguimos comprendiéndote.
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SALAS
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Aparte, un recuerdo al limpiametales cuyo anagrama tenía amplios santiago carrillos.