No controles

Publicado el 14 abril 2011 por Serreina
Divertida comedia del director Borja Cobeaga, aunque en cuanto a conjunto, no llega a la calidad de Pagafantas.
Es Nochevieja, y los vuelos han quedado suspendidos, por un fuerte temporal de nieve, por lo que queda en tierra, y debe permanecer en el hotel que las compañías han puesto a disposición de los viajeros. Allí coincide con su ex-novia, y encuentra a un antiguo compañero de clase de la infancia, que se hace llamar Juancarlitros. Entre Juancarlitros, y un grupo de personas, elaboran un plan, para que Sergio pueda recuperar a su novia.
Una película con momentos muy divertidos, sobre todo, los protagonizados por Secun de la Rosa y Julián López. Este último, en verdad se convierte en el verdadero protagonista y el alma de la película, pues el autentico protagonista (Unax Ugalde), además de resultar poco gracioso, no pega ni con cola, ni con la novia (Alejandra Jiménez), ni con el tono de la película. Por lo tanto, la verdadera historia, que debería ser la historia entre Sergio y su novia, queda supeditada al personaje encarnado por Julián, pues como he dicho, se convierte en el centro de la película, y en un gran motivo para ver la película, aunque lo otro falle.
Si la película, estuviera destinada a otro Target más juvenil, estoy seguro que "Juancarlitros", habría dejado un montón de muletillas, que estarían utilizándose por mucho tiempo, pues no tiene desperdicio.
Los actores, como ya he comentado, destacan Julián López, creando un personaje perfecto, que fácilmente se le podría haber ido de las manos, Secun de la Rosa, y Alejandra Jiménez, que a pesar de no tener la pareja apropiada, su trabajo lo hace muy bien. También he de reconocer el trabajo de Miguel Angel Muñoz, el cual hace un personaje que le pega mucho, y resulta también divertido sin querer serlo. El fallo, por lo tanto, es Unax Ugalde, y no solo por el actor, sino por la elección de un personaje, que como ya he dicho no pega.
En definitiva, no es la película perfecta, pero la recomiendo encarecidamente, para pasar un buen rato viendo al genial Julián López, y a Secun de la Rosa, y partirse de risa con ellos.