Agosto. El mes más preciado y despreciado a partes iguales.
Preciado por su calor y despreciado por su calor. Curioso.
Preciado porque la mayoría de humanos tenemos gran parte de las vacaciones acumuladas durante sus 31 días y despreciado porque después de el, se acabó lo que se daba.
Preciado por ser el mes del descanso y despreciado por las empresas por ser el más improductivo.
Preciado por la jornada intensiva y despreciado porque no hay nada abierto por la tarde.
Preciado por vendedores ambulantes en playas, por camareros de chiringuito y por políticos.
Es el mes del no paro (mírenlo como quieran).
Aquí es donde encaja el dicho de hacer el agosto.
El Pollo también lo aprecia y desprecia a partes iguales. Aunque he de decir que es más de julio. Por eso pone el cartel de ‘Cerrado por vacaciones’. Ese que tanto jode cuando vas a la tienda por la tarde y te lo encuentras en toda la puerta. Vuelve en septiembre. Renovado y listo para enseñar lo mejor que encuentre, con ideas nuevas y un lavado de cara extra.
Y recuerda para el año que viene: No dejes para agosto lo que puedas hacer en julio. Por eso yo me despido hoy día 31. ¡Sed buenos! ☺
Original article: No dejes para agosto…
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