Jamás entenderé a la clase política parásita y burguesa de mí país, El Salvador. Mientras, hasta este día, 18 de enero , van 7 policías asesinados , por las desalmadas ratas pandilleras, en una clara declaración de guerra contra los agentes del orden, nuestros ¨flamantes y ejemplares ¨ políticos malgastan su tiempo, que deberían estar utilizando para servir a la población, en las absurdas campañas de desprestigio al candidato opositor , quien parece que, con seguridad, les ganará la contienda presidencial. No comprendo la razón por la que olvidan, con intención, su deber de estar más comprometidos en solucionar este enorme problema que deja huérfanos y familias desintegradas y sin sustento económico. ¨ El colmo de los colmos¨, el que se hace llamar presidente y que afirma que tiene título de profesor, pero ni hablar puede, el señor Sanchéz cerén, ex Comandante y ex-asesino de la ex guerrilla, se dio el lujo, en plena crisis, de ir a la toma de presidencia de su amigo de ideología y a quien ¨le lame el culo¨, el que se hace llamar presidente , también, Nicolás maduro y que mantiene a su país, Venezuela, en un atraso de más de 100 años, pero mi profe, Cerén, lo apoya a morir, como si él fuera su novias o amante. ¡ Increíble!. Por otro lado, los areneros, olvidando que hasta guantes se ponen para darle la mano a la gente pobre, se han volcado a las zonas humildes y rurales, con su pseudo candidato, Carlos Callejas ( CACA por sus siglas), saludando y abrazando a medio mundo, en clara alusión de mostrar que el hombre no es igual que los que han gobernado y robado en esta pequeña nación; PERO PASADAS LAS ELECCIONES, NI QUE LES DIERAN 10 MILLONES DE DOLARES, REGRESAN A ¨PELARLE LOS DIENTES A ESTA POBRE GENTE¨.
Por lo anterior expuesto, afirmo que la clase política de mi país, es de la más sucia, nauseabunda, absurda, detestable y parásita que he conocido y, daría cualquier cosa, para que desaparecieran de la faz de la tierra; o que, al menos, DIOS, los erradiqyue de aquí y de toda latinoamérica porque todas son iguales: corruptas, parásitas e insencibles.