Además la reválida de la ESO pasaría a tener de siete a cuatro asignaturas, por lo que solo se evaluaría la Lengua Española y Literatura, Lengua Extranjera, Matemáticas y Geografía e Historia. Y uno, tras ver esto, se pregunta ¿a qué estamos jugando? Porque no comprendo que el nivel de control educativo se esté bajando año tras año, reforma tras reforma. ¿No se iba a consensuar un pacto por la educación? ¿Qué pretenden con estas reformas?, ¿qué ningún alumno abandone los estudios?, ¿y eso de qué sirve si no van a aprender nada?, porque bajando tanto el nivel ni aprenden los que no llegarían en ningún caso, pero tampoco avanzan los alumnos que valen y tienen capacidad, pues se les veta la posibilidad de ampliar conocimientos y aprender más.
Esto es lo que tiene igualar por abajo, que acabamos hundiendo el sistema y creando personas incultas y sin conocimientos. Como decíamos hace ya tiempo en estas mismas páginas estamos creando “tontos pero con título” ¡y parece que llevábamos razón! Así las cosas, he de decir que no entiendo nada, que muy mal camino llevamos en este país con medidas de este tipo que, al fin y al cabo, solo perjudican a nuestra juventud, la que se supone ha de ser la más preparada de la Historia…