Ha empezado un nuevo curso, y muchos habéis empezado o estáis a punto de completar vuestros estudios universitarios con un máster. ¿Cuál es la mejor escuela de negocios? ¿Hacerlo o no hacerlo? Esa es la cuestión. La respuesta: sí. Sí, si sabéis qué es lo que más os gusta y sobre todo lo que más os motiva. Así que, a ntes de embarcarte en esta aventura, investiga, descubre a través de la red y lee sobre lo que más te apasiona.
No caer en la enfermedad de la "titulitis"
No hay nada peor que estudiar algo que no os motive, solo porque socialmente esté mejor visto, o creerse intelectualmente mejor por el hecho de tener estudios superiores. Estudiar por y con gusto lo convertirá en un hobby. Aun así, hay miles de graduados. Marca la diferencia y hazlo disfrutando.
Por eso, a la hora de escoger un máster, tienes que tener en cuenta estas premisas:
Visión práctica y cercana a la realidad empresarial:
Tal y como está montada la educación hoy en día, las universidades están llenas de profesores teóricos que se chapan las lección el día antes para soltarla, al día siguiente, cual cacatúas ante su audiencia. Si a esto le sumamos el año de Erasmus, que generalmente coincide con el curso con más materias especializadas de la carrera, podemos concluir que solo sabes que no sabes nada (poco más desde que empezaste). El máster te dará una aproximación al entorno profesional, por la visión y experiencia del profesorado y por el tipo de prácticas diarias que realizarás en el mismo.
A distancia, online o presencial:
Si puedes elegir, presencial. Asistir a clases te ayuda a tener una obligación. Puedes poner cara al profesorado y al resto de alumnos con quienes intercambiar aspectos del entorno profesional. Si eres desempleado, puede que te encuentres con gente que esté en tu misma situación, por lo que te ayudará a ver la situación laboral desde una visión menos traumática, e incluso puedes hacer grandes amistades.
La mejor elección, el claustro de profesores:
Antes de decidirte por un programa superior pide referencias fehacientes de todos y cada uno de los profesores. Averigua, a través de Linkedin, el curriculum e incluso no dudes en contactar con estos a través de esta red social. Esto es esencial para forjar tu red de contactos y aumentar tu visibilidad a la hora, bien para conseguir un trabajo, o para obtener recursos profesionales para aplicar en tu vida laboral.
Desmontando los mitos de los máster
Los másteres no dejan de ser uno de los negocios más rentables que existen en la actualidad. Las distintas escuelas y universidades invierten mucho dinero en publicidad y marketing para crear una necesidad que antes no existía. Se aprovechan de la situación económica actual para captar alumnos, o más bien, clientes. Es importante diferenciar el verdadero negocio, de los contenidos de calidad que puedan servir para tu enriquecimiento personal. Por eso, trata de buscar recursos más allá de las clases.
Cuanto más caro sea el programa educativo o más prestigio tenga la escuela, más oportunidades laborales tendrás:Falso. Si tu objetivo es el postureo, estas escuelas son perfectas. Si tu objetivo es aprender, y adquirir conocimientos de calidad, marca tu meta en conocer al profesorado. Son estos quienes dan el prestigio, no la institución. ¡Ojo! También hay mucho gurú que solo se dedica a vender-humo, haciendo ver que trabajan en consultorías. Detrás de estos, muchas veces, lo único que hay es un vacío enorme.
Hacer un máster no garantiza conseguir trabajo o un mejor trabajo:
Muchas escuelas de negocios utilizan esta premisa como reclamo para captar alumnos. La verdad está muy alejada de esto. Eres tú mismo, a través de tu actitud y tus aptitudes quienes abran el camino hacia el entorno laboral.
Trabajar y estudiar al mismo tiempo:
Es complicado, sí, pero no imposible. Nadie dijo que esto fuera fácil, pero ¿qué supone unos meses de esfuerzo? Sí, es duro, cansado, agotador, trabajar y asistir a clase. También es un "quita tiempos" y un fastidio de tu tiempo de ocio, pero todo esfuerzo tiene su recompensa. Seguro que al terminar, encuentras la tuya.
Prácticas aseguradas:Algunas instituciones académicas tienen una buena bolsa de empleo. Puede ser una forma más de estar enterado de las ofertas laborales, pero lo cierto es que n o te garantizan ninguna una oferta de prácticas, y serás tú mismo quien tengas que movilizarte para buscarte la que mejor se adapte a tu perfil. Si tu objetivo es empezar con un contrato en prácticas, asegúrate antes de iniciar cualquier programa académico que la institución tiene la capacidad de hacer convenios con empresas.
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