Este país no está preparado para que los niños y las niñas vivan y se les tenga en cuenta y tampoco para que las familias puedan vivir con cierta comodidad. ¿A qué me refiero? pues a un montón de cosas que veo cada día.
Primero las ciudades no están preparadas para nuestros hijos e hijas. ¿Cuántas veces has ido a un restaurante y no tenían trona ni cambiador? Pues podría decir que muchos muchos. Muchos no ofrecen facilidades a las familias. Al final está claro que nos buscamos la vida para dar de comer a nuestros hijos e hijas y para cambiarles el pañal, no nos queda otra.
Me hace gracia cuando voy al ikea y resulta que hay 6 plazas de parking para familias. Es decir, que para cuando aparques haya sitio adecuado, para sacar al niño o niña, o niños y niñas dejando el cochecito a un lado. Porque desde luego cuantas veces os ha pasado de aparcar y que no pueda salir alguien del coche por el poco espacio que hay. Y si vas a la compra, ¿cómo lo hacéis?
Si hablamos de trasporte público, esto es otro problema. Si en el autobús ya va un carrito, puedes entrar plegando el tuyo y sujetar al niño con la otra mano que te queda libre, pero ¿y cómo te sujetas?¿Y el metro? es un despropósito ir en este trasporte, en muchas de las estaciones no hay ascensor o como en la maravillosa estación SOL VODAFONE, que uno de los andenes de la linea 1, tiene ascensor pero el andén del otro lado no lo tiene. ¿Quién sería el cenutrio que pensó en ello?
Y si vas por la calle y tu hijo o hija se pone a gritar, o con una rabieta, la gente mira como si le estuvieras maltratando. ¿Pero es que nadie sabe lo que es una rabieta? Pues eso, que el niño se pone a gritar como un descosido y el papá y la mamá, tratan de llevarla lo mejor posible.
¿Y los horarios de los espectáculos infantiles? ¿Para quien está pensado? Si pones que son para bebés de 0 a 3 años y pones una obra de teatro a las 13:00 horas, pues a nosotros nos fastidias la comida, mi hija no comerá sino que se quedará frita y habremos pagado un espectáculo para que la niña se duerma.Y cuando vas a una espectáculo infantil y no dejas que los niños se acerquen, se aproximen al escenario o te molesta que hagan ruidos, ¿qué clase de espectáculo es?
Ayer me dí cuenta de una cosa, que hice mal y que tiene que ver con este post y que es un detalle importante: cuando volvíamos a casa, nos cruzamos con Emma (una niña del parque y su mamá) y normalmente la vemos con su padre, (tengo que decir, que su madre es un pelín borde) así que al cruzárnoslas no le iba a decir hola a la niña, simplemente porque su madre ni me conoce apenas y es una borde. Y mi marido fue más natural que yo y saludó a Emma. Pues es que a veces no consideramos a los niños, porque son pequeños y parece que no son personas y es que sí lo son. Los niños y las niñas son personas también.
Al margen de que los espacios estén preparados para que haya niños y niñas, al margen de eso, es que es importante que nos demos cuenta de la importancia de los mismos. De respetarlos y verlos como personas. Hay que mirarles como lo que son, no como nos gustaría que fueran, porque a veces son incómodos, pero son niños y niñas, personas pequeñas nada más, con sus cosas como los adultos.
Al igual que cuando veo que Lola saluda a todo quisqui, que eso ocurre a veces, que salimos a la calle y va sonriendo a todos y la tristeza que me da es ver que hay personas que pasan de ella. Somos tan grises en las ciudades que no nos fijamos en lo sencillo, y en estas pequeñas cosas que pueden alegrar a cualquiera.
Y por último comentar el poco respeto que algunos hacen de los espacios dedicados a los niños, gente con perros que dejan que entren en los areneros, o en todo el espacio para niños, eso sí que es pensar poco en los niños y niñas que cada día juegan con la arena o los columpios.
Bueno ¿qué opináis? ¿Os sentís identificados?