Una democracia no son solo las urnas, también lo es la Ley. Y casi tan importante como las urnas es el cumplimiento de las normas. Algo que no ha ocurrido en Cataluña. Pero lo que sí ha ocurrido en Cataluña es que mucha gente se ha creído eso de la democracia. Y luchar contra eso es muy complicado.
La realidad es que los organizadores de toda esta pantomima, los que realmente hacen de esto su forma de vida, no han actuado en defensa de la democracia, de Cataluña, lo han hecho en defensa de su mafia, de su negocio; y para tapar todas las corruptelas y dinero saqueado a la administración y a los catalanes. A ellos los catalanes, la democracia y la propia Cataluña se las trae al pairo, a ellos todo esto les da igual, solo son un medio para lograr sus objetivos y mantener su estatus. Aunque lo vistan de democracia, en realidad se trata de su mafia.