Vean si la plaga política española es devoradora o no, ya sean de izquierdas o de derechas, esto da igual porque se creen y viven como una élite muy por encima de la gente de a pie, de su realidad y de sus problemas cotidianos:
En 1977 había en España 600.000 funcionarios. Hoy, en 2011, hay 3.168.500 funcionarios. Y son los contribuyentes, por medio de impuestos leoninos, los que les pagan a ellos sus sueldos, sus lujos, sus dietas, sus prebendas y sus derroches.
En los tres últimos años, es decir 2008, 2009 y 2010, Esperanza Aguirre ha contratado en Madrid 82.711 funcionarios más.
En los tres últimos años, es decir 2008, 2009 y 2010, José Antonio Griñán ha contratado en Andalucía 63.000 funcionarios más.
En los tres últimos años, es decir 2008, 2009 y 2010, José Montilla Aguilera ha contratado en Cataluña 46.500 funcionarios más.
¿Son devoradores y están acabando o no con los bienes del pueblo español? Esto no tiene que ver con la crisis internacional sino con el ansia devoradora de la élite partitocrática española que actúa sin el más mínimo sentido de Estado ni la más básica lógica económica
Turrón del duro