No esperes a que te ofrezcan un trabajo, ¡créatelo!

Publicado el 31 octubre 2010 por Pacolopez

El mundo ha cambiado. No sé si queda alguien que no esté de acuerdo con esa afirmación. Las empresas (sobre todo las grandes) y las administraciones públicas tienden a reducir sus plantillas, sea porque sus deudas son insostenibles y sus presupuestos merman, sea porque prefieren la flexibilidad de la subcontratación en un mundo cada vez menos previsible, sea porque saben que en la pyme es donde está en muchos casos la auténtica creatividad y la productividad más alta (inalcanzables para las organizaciones monstruo).

En ese contexto, que no es coyuntural, los jóvenes y los parados no os podeis quedar cruzados de brazos esperando a que llegue vuestro salvador en forma de patrón amable que os contrate. Habeis de cambiar el chip. ¡Es hora de olvidar a los patrones y pensar en los clientes!

¿Que cómo se hace? Pues muy fácil, creando vuestra propia empresa. Una empresa requiere poco, una persona que quiera emprender y se ponga a hacerlo. Eso es una empresa. Así empezó Zara o Mango, o el Banco de Santander, o Apple. Aunque os parezca imposible.

Miraos en el espejo. ¿No valeis para nada? Seguro que valeis para algo. Poneos a soñar. Recoger aquella idea, aquel proyecto que alguna vez habeis pensado en desarrollar y habeis descartado casi sin planteároslo siquiera. Retomadlo. Y si no lo habías hecho antes, hacedlo ahora. Soñad. Haced realidad vuestros sueños. Todo es posible. Para crear una empresa sólo se necesitan dos requisitos: ilusión y esfuerzo. Lo demás (dinero, contacto, etc) ayuda pero en el fondo no es lo más importante. Gente sin contacto, y sin dinero, han creado exitosas empresas.

Así que no hay excusas. Vosotros mismos sois el recurso principal para vuestra nueva empresa.

¡Adelante! ¡Abajo los miedos!

Si no se crean puestos de trabajo, creemos empresas.