La declaración de independencia es apoyada por los diputados del Parlament representantes de 1.628.714 de votantes a JuntxSí, mas los representantes de 337.794 votantes de la CUP, en total sumarían 1.966.508 votos de ciudadanos sobre un censo electoral de 5.510.853 de catalanes con derecho a votar. Esto ocurrió en las últimas elecciones planteadas como plebiscito por JxS y CUP, que perdieron.
Los votos de las últimas elecciones que arroparían la declaración de independencia representan un 35.68% del cuerpo electoral catalán, lo cual es profundamente antidemocrático.
Esa minoría trata de privar de sus derechos al resto catalanes, pretenden ejercer un derecho para privar del mismo a miles de ciudadanos, lo cual es profundamente antidemócrático.
Votar por sí solo puede ser democrático, o no. Una democracia necesita que la gente se exprese libremente y vote, y necesita de requisitos como el debate parlamentario, sin ocultaciones que impidan ejercer derechos al resto de parlamentarios, sin trampas que tratan de impedir la expresión al resto de representantes del pueblo, una democracia necesita del respeto a las minorías y a las mayorías, máxime en el caso de una secesión, requiere el respeto de amplias mayorías, que los indepes no están haciendo. Una democracia requiere respetar las leyes en las que se amparan las instituciones catalanas, Govern y Parlament, muchas de dichas leyes fueron votadas, y elegidas exclusivamente, por los catalanes no hace demasiado tiempo.
Cuando hablan los independentistas parecería como si el pueblo catalán no hubiera decidido nada hasta ahora, aunque las pruebas del derecho a decidir en múltiples votaciones existen.
Son adanistas, quieren hacer creer que todo lo bueno nacerá con ellos en el paraíso, inmaculados sin pecado original, sin corrupción, sin fascismo en sus entrañas, sin imperialismo catalanista, sin explotación ni pistoleros, sin franquismo, sin carlismo, sin racismo...