No habrá paz para los barbudos

Publicado el 05 julio 2013 por Pnyxis @Pnyxis

Leer escuchando:

Todo el mundo sabe que la temporada de exámenes es una mala época. Estrés, nervios, ganas de matar, de morir, de morir matando; decepciones, eternas jornadas de estudio en la biblioteca, crudas revisiones de las que sales con más ganas de matar y de morir, largas noches en vela estudiando o revolviéndote en la cama de los nervios (eso dicen, yo duermo como un bebé) y alguna que otra vez -las menos- una alegría indisimulada en forma de aprobado inesperado. Ante esta retahíla de sensaciones cada estudiante responde de una manera distinta tratando de evacuar la tensión, expresar su rebelión contra el mundo, el sistema y todas esas cosas. Yo, me dejé barba. 


Pensarás que no es para tanto, y seguramente tengas razón. Sin embargo, cuando digo que me dejé barba quizás deba matizar que me dejé una señora barba. Una de esas tupidas barbas a lo Khal Drogo de las que puedes sacar tirabuzones, trenzas y hasta nudos de corbata si se tercia. Por no hablar de cosas peores.
Angie, Angie, when will those clouds all disappear? 
Angie, Angie, where will it lead us from here? 
With no loving in our souls and no money in our coats 
You can't say were satisfied 

En realidad, y pese a que yo mismo he llamado a mi barba -a partir de ahora, Angie- como la típica "barba de exámenes" -o Angie de exámenes-, los motivos que me indujeron a dejármela son mucho más profundos y elevados, la clase de motivos que no se han de explicar con palabras porque una vez salen de la mente de uno dejan de tener sentido alguno (Nota del autor: pareado). Además, hay una parte dentro de cada persona que debe permanecer infranqueable, una especie de rincón privado donde uno pueda relajarse con sus cómics y comer palomitas.
Pero si lo que quieres es tratar de comprender porqué dejé que Sally (¿o era Angie?) entrara en mi vida te ofrezco varias explicaciones alternativas:
  • Por una apuesta. Por orgullo o por honor, como quieras llamarlo, un hombre puede hacer la mayor de las gilipolleces. Sí, digamos que aposté que si Mourinho se iba del Real Madrid me dejaría barba durante dos meses. O mejor, si no ganábamos la Champions League. Sí, suena convincente...

But Angie, Angie, you can't say we never tried 
Angie, you're beautiful, but ain't it time we said goodbye? 
Angie, I still love you, remember all those nights we cried? 
All the dreams we held so close seemed to all go up in smoke 

  • Por imitación y admiración. Sí, todo el mundo sabe que las grandes personalidades de la historia y de la ficción han llevado o llevan una barba bien poblada. Ya conoces el dicho: "Una gran barba conlleva una gran responsabilidad". E imitándoles quizás se me pegara algo... Sobra decir que no ha sido así.

        


  

  • Para alejar a las mujeres. Sí, tan real como la vida misma, en época de exámenes uno debe estar totalmente centrado y no perder la cabeza, pues las consecuencias pueden ser catastróficas. Además, ya hace bastante el verano como para encima ponérselo más fácil. Te dejas barba, pasan de ti, estudias como un ermitaño y todos contentos. Claro que este razonamiento falla cuando descubres que a la mitad (cita requerida) del género femenino le atraen o le gustan más los hombres barbudos. Nunca llueve a gusto de todos, supongo.

Let me whisper in your ear: 
Angie, Angie, where will it lead us from here? 
Oh, Angie, don't you weep, all your kisses still taste sweet 
I hate that sadness in your eyes 

  • Por vagancia. Sí, ¿a quién no le da pereza afeitarse? Yo lo reconozco. Además, con los exámenes y tal uno debe aprovechar el máximo de tiempo posible, y afeitarse es una de esas tareas cotidianas que resultan del todo prescindibles. No cuela, ¿no?

  • Por rebeldía ante el orden establecido. Sí, no hay nada como una buena Angie para mostrar tu disconformidad con los vientos de la época. Nada mejor que esa sensación de ir contracorriente desafiando a toda clase de moda o canon de belleza. Nada mejor que ese sobrecogimiento de libertad, esa insurrección en el mundo de hoy que es hacer lo que a uno le da la real gana.  Aunque solo sea porque alguien tiene un verdadero motivo para criticar tu aspecto, aunque solo sea por ver las caras de desaprobación de los gurús del buen gusto y las buenas costumbres, aunque solo sea por ahorrar en after shave y cuchillas de afeitar ya merece la pena que Angie entre en tu vida.

But Angie, I still love you, baby 
Everywhere I look I see your eyes 
There ain't a woman that comes close to you 
Come on baby, dry your eyes 
But Angie, Angie, ain't it good to be alive? 
Angie, Angie, they can't say we never tried

  • Porque mola. Y punto.

Esto es todo amigos, aunque la sociedad te diga que no habrá paz para los barbudos la barba rules, no te dejes engañar.
Has sido una compañera fiel en los momentos difíciles y te echaré mucho de menos. Adiós barba.
— Jose Lasso (@Pnyxis) July 3, 2013

Angie, I miss you.