No hagas planes

Publicado el 16 junio 2017 por Águeda Lorena García González @aguedlgg

No, no hagas planes, porque la vida es eso que te pasa mientras tú te empeñas en hacer otras cosas.

Si las energías malgastadas en preocuparnos por un futuro incierto se utilizasen para disfrutar un presente real, todo sería más efectivo.

Pero nos pasamos la vida haciendo planes sobre las cosas que nos gustaría hacer, las cosas que nos da miedo que ocurra y que ni siquiera sabemos si finalmente ocurrirán.

No hagas planes, ni pienses en el nombre que pondrás a tus hijos, si finalmente has llegado soltera a los 40 y todavía no hay atisbo de ser madre.

No, no hagas planes... Porque la casa soñabas y que creías tener, se la ha quedado tu ex, el banco o la has tenido que vender y tú has vuelto a vivir a casa de tus padres.

No, no hagas planes, porque la mala suerte te ha traído enfermedad y no vas a cumplir ni el 30% de las cosas que habías planeado.

Ni sueñes con ser un atleta de élite, porque una mala lesión puede estropear tu mejor record, porque si haces las cosas siguiendo un planteamiento y luego falla ¿Cómo vuelves a empezar de 0?

Nuestra vida, debe ser como una casa asentada sobre 4 pilares y vigas de carga, porque hay que reforzar nuestros planes para que las inclemencias del tiempo no destrocen nuestro hogar.

Si tus planes se centran en el pilar fundamental del amor y la pareja falla... Tus planes serán "efecto dominó" y uno tras otro te quedarás sin planes y sin opciones, porque todo giraba en torno a eso. Lo mismo ocurrirá si planeas tener un determinado nivel profesional y en un momento dado tu carrera se estanca o te despiden y tus planes se estancan con ella.

Debes vivir sabiendo que en cualquier momento pueden cambiarte el escenario... y cuando eso sucede sólo tienes una opción... Adaptarte a la nueva situación y desechar tu antiguo plan.

No hagas planes sobre el pilar de una amistad y planees un viaje o un evento importante en torno a un solo amigo... Si ese amigo te falla ¿Con quién irás de viaje? Tampoco hagas planes en torno al dinero, porque "el cuento de la lechera" ocurre con bastante asiduidad y al final ni tienes leche, ni dinero...

No hagas planes... Busca opciones.

No hagas planes sobre nada ni sobre nadie. Todo puede fallar e incluso las cosas que sentías más seguras pueden derrumbarse de repente cual castillo de naipes.

No pienses en el color que va a tener tu nuevo coche descapotable... Porque quizás para cuando puedas comprar ese coche tengas más familia de la que esperabas y en un Porche biplaza no caben todos tus churumbeles.

Yo siempre tengo un plan B... Estoy convencida de la necesidad de no "poner todos los huevos en la misma cesta", ya que no sabemos exactamente lo que nos depara la vida y por consiguiente, lo que planeamos vivir a los 30 no se parece ni de lejos a lo que nos ha tocado vivir en realidad.

Porque al final, la vida no tiene guion y toca improvisar según nos van saliendo nuevos personajes. Nos toca lidiar con escenas que ni siquiera se nos ocurrió pensar que pudiesen suceder y para las que (mira tú por donde) no tenías nada previsto.

A veces hasta nos toca interpretar un personaje que inicialmente no se incluyó en el reparto y te ves haciendo de madre, de viuda, de divorciada, de enferma, de sorda o de ciega...

Así que busca opciones, por si falla el plan A, por si el Plan B se cumple a medias o por si tienes que buscar otras alternativas.

Debes estar preparado para casi todo ya que por mucho uno quiera planear una vida concreta al final las cosas salen como salen y nadie viene a preguntarte ¿Qué te parece eso de quedarte sin trabajo y no poder pagar una hipoteca? ¿Te bien mal si ahora de repente tu hijo o tu pareja enferma?

Nadie va a preguntar qué es lo que quieres, nadie.

Por eso mismo, no hagas planes y vive y sobretodo improvisa... Las mejores cosas suceden sin avisar ¿Y sabes por qué? Pues porque no estabas preparado para ellas, no tenías expectativas y disfrutas de lo que tienes en ese momento.

Cuando planeas una cita, una fiesta o una carrera profesional y después no se cumplen tus planes, es cuando te sientes frustrado y fracasado.

Y aunque sea difícil no entrar en una contradicción (pues hay que estar preparado para todo) si es cierto que al final la vida será como ella quiera y no importarán tus sueños, tus deseos o tus necesidades.

Todo esto no está reñido con la maravillosa idea de trazar un "plan de vida", pero tiene que ser un plan de vida muy generalista... que te sirva de guía y te oriente, pero ese plan no puede ser tu única brújula... Porque si pierdes el plan, pierdes tu guía y ya no puedes encontrar el camino y llegar hasta donde querías.

Busca opciones diferentes para lograr un mismo objetivo, busca opciones que te lleven al mismo lugar por distintos caminos y sobretodo... Prepárate para vivir cosas que "no entraban en tus planes".

La vida es una improvisación continua que nos permite modificar muchos aspectos personales, no es algo estático y quizás ahora puedo afirmar que lo mejor de todo es tomarte la vida como viene y no llorar por lo que tú esperabas que ocurriese.

Ya te lo he dicho... ¡No hagas planes!