No hagas rabiar a los niños

Por Padresenpanales @Padresenpanales

Hacer rabiar a los niños no es divertido. Chincharles como juego para reírte tampoco es divertido. Todo lo que ven los niños lo aprenden. Y lo hacen.

Quizá he tenido mala suerte y me he cruzado con gente muy de chinchar y poner a prueba la paciencia de los niños. La paciencia de mis hijos en concreto. Pero decidme si estas situaciones os son ajenas o las vivís alguna vez.

No le quites el chupete a los bebés

Alguien le quita el chupete a tu hijos. Más bebé o mayor, da igual. Se acerca alguien y le arranca el chupete de la boca, mientras se lo refrota por los labios diciéndole “uy que rico el chupete. Para mí” A lo que el niño inocente llora o tira del chupete hacía él. La persona en cuestión entonces dice a la madre/padre “pero que llorón, llora mucho o que?”.

Lo he vivido y he contestado “si le quitas el chupete claro que llora”

La comida de mis hijos, es para ellos, la quieran o no

“Que bocata más rico llevas. Me lo voy a comer yo”. A veces lo hacen para ver si con el miedo a que se lo roben se lo come, otras porque ven que está disfrutando de comérselo y otras porque es lo que “les sale de dentro” cuando ven un niño tranquilo, “vamos a molestarle un poco”.

Mis hijos quieren conservar su nariz, sí, gracias

Empecemos porque por favor Sr. o Sra. desconocido (que seguramente no estará leyendo esto para aprendérselo), no toque a mis hijos si no nos conocemos. Yo además no sé que ha podido tocar o donde ha podido estar antes de que usted empiece a tocar a mi hijo. Puede decir que es muy mono pero no achucharle los mofletes ni jugar a robarle la nariz. Yo no juego con desconocidos a robarles nada, ¿verdad?. A mis hijos no suele gustarle estos juegos y se acaban enfadando, mientras que la respuesta del adulto suele ser un “no te lo tomes así que es un juego”, frase que no entienden los niños. Así que mejor no tomarse tantas confianzas con niños desconocidos.

Si mis hijos están llorando, no te metas

Esto, como lo anterior imagino, no se hace con mala intención, de hecho yo también he intentado alguna vez hacer de distracción cuando un niño llora con su madre y no para y no para. Pero es mejor que lo solucionen entre ellos, que el niño aprenda a manejar su frustración, su enfado, y su madre también. Si queremos ayudar yo siempre pienso que una distracción en plan “mira como hago el mono” sirve a veces para hacerles cambiar el chip y que dejen de llorar. Pero no voy ofreciendo chucherías a niños de otros y menos sin consultar a los padres. Y es que con el tema de las chucherías soy un poco maniática. No nos gustan, a mi hija tampoco, pero a mi hijo sí. Y no es la mejor manera de solucionar un enfado ofreciendo algo que le vaya mal a sus dientes. Que ojo, con dos años los niños ya pueden tener serios problemas dentales.

Dáselo a la primera

¿Sabéis esta situación en la que un adulto encuentra lo que está buscando el niño, y en vez de dárselo y provocar la alegría del niño, el adulto lo sube hacia arriba o lo lleva a los lados para evitar que el niño lo coja? La primera vez, o quizá depende del día, al niño le puede resultar gracioso. Pero si ves que el niño empieza a molestarse deja de “jugar” y dáselo. No lo hagas enfadar. No consigas que se frustre por algo que no es necesario.

Estoy leyendo un libro, Montessori en casa: El cambio empieza en tu familia, de Cristina Tebar, y hay una frase que me ha llamado la atención que se relaciona con esto.

Si nos pasamos el día jugando con los niños a cosas que les hacen rabiar, enfadarse, frustrarse… ellos aprenderán a hacerlo también. Y los adultos sabemos gestionar esa frustración y entender las bromas, pero los niños no. No nos gustaría que un adulto nos hiciera rabiar en el trabajo, o por la calle, pues intentemos tratar a los niños igual, porque les estamos dando el ejemplo de como relacionarse con los demás.

Si os gustaría leer el libro, yo lo compré en Amazon y me está gustando: