A estas alturas de la vida no creo que haga falta que os recomiende los libros de Sarah MacLean si ya conocíais con anterioridad alguna de sus novelas. Es una apuesta segura para cualquier amante del género romántico. Sin embargo, me veo en la obligación de repetirlo de nuevo para aquellos de vosotros que todavía no se hayan enterado: esta mujer, a día de hoy, es una de las mejores escritoras románticas que llegan a nuestro país, de eso no hay duda. Hoy os vengo a hablar del tercero libro de la serie Las reglas de los canallas. Si en el primero, Un canalla siempre es un canalla, nos encontramos con la historia de Michael y en Amor con amor se paga conocimos la de Cross, ahora le toca el turno al tercer propietario del club de juego más exclusivo y con peor fama de todo Londres: Temple. Si bien nunca fue el que más me llamó la atención de los cuatro canallas, ha resultado ser -por ahora- con el que más he disfrutado.
Temple es conocido por todos como el duque asesino, apodo que le persigue desde hace doce años por el asesinato de la joven Mara Lowe. El problema es que no tiene ningún recuerdo de esa noche, momento en el que su vida cambió para siempre. Repudiado por los suyos, y con un cargo de conciencia que le atormenta, Temple es ahora uno de los cuatro poderosos hombres conocidos como los ángeles caídos de la alta sociedad. A primera vista es el más violento y oscuro de ellos, sobre todo por la actividad que desempeña en el club: la lucha. No obstante, pronto nos daremos cuenta de que su pasado le atormenta, sí, pero que no es un hombre cruel en absoluto. Más bien todo lo contrario. Incluso con la aparición de la no-tan-muerta Mara Lowe y de la rabia y el rencor que en un primer momento siente, muestra en todo momento unas cualidades que seducen al lector. A pesar de todo, esto no quiere decir que nuestra protagonista se vaya a ir de rositas, porque la venganza y la redención serán los principales objetivos de él. Eso sí, no esperaba toparse con una mujer luchadora imposible de intimidar, ni siquiera por el hombre al que arruinó la vida. Mara le propondrá un trato; la confesión de lo que realmente ocurrió en el pasado y, por tanto, la restauración de su reputación, a cambio del perdón de las deudas de su hermano. El acuerdo parece bastante conveniente para ambos bandos, por lo menos hasta que se empiezan a interponer los sentimientos.
Creo que sin duda lo que más me ha gustado es el más que evidente parecido entre los protagonistas. Incluso teniendo en cuenta que uno de ellos es el claro verdugo de la historia, esa noche doce años atrás cambió la vida de ambos de una forma que sólo ellos dos pueden llegar a entender. Ahí reside para mí el atractivo del libro y de los personajes. Las circunstancias les han convertido en personas luchadoras, la horma del zapato del contrario. Ninguno de los dos da el brazo a torcer, las batallas son continuas, lo que nos proporciona escenas divertidas y maravillosas. De todas formas, el pasado está ahí, y será un obstáculo difícil de superar para ambas partes. La forma en la que van conociéndose mejor, estrechando lazos y perdonándose poco a poco es perfecta. He destacado la personalidad de Temple, pero no puedo dejar de lado la de ella. Sarah MacLean siempre crea féminas inteligentes y fuertes, pero sin duda Mara Lowe destaca entre todas. Es un personaje que conquista desde el primer momento y que no hace más que mejorar página tras página.
Tengo que mencionar también a los secundarios. Harán acto de presencia, como es habitual, los otros ángeles caídos y sus respectivas mujeres. Sobre todo Michael, la persona más cercana a Temple, y Chase, el protagonista del próximo libro. De este último no puedo decir nada porque estropearía la sorpresa a aquellos que aún no han leído No hay amor sin espinas. No obstante, tengo que decir que la revelación o giro argumental que da la autora en la última página es fabulosa. Espero con muchísimas ganas su libro, no podía ser de otra manera.
+ Mostrar información del libro ▼▲ ·Editorial: Versátil
·Publicación: Marzo 2015
·Precio: 18,98€
·ISBN: 9788494358210
·Páginas: 397
·Serie: Las reglas de los canallas #3 + Comprar aquí.