No hay cuervos. John Hart

Publicado el 21 octubre 2014 por Revista PrÓtesis @RevistaPROTESIS
Intrigante trama criminal, dramáticas historias personales, historias crueles del pasado

Alyssa Merrimon sale un día del colegio en una pequeña localidad del condado de Raven, en el estado de Carolina del Norte. Y no se la vuelve a ver másUn año después, su familia ha quedado destrozada: el padre, se ha marchado, cargado por la culpa y la impotencia, la madre, Katherine, se ha abocado a una espiral delirante y autodestructiva, del que no es su peor indicio el concubinato al que se presta con el hombre más rico del pueblo. 

Johnny Merrimon es el hijo que queda. Mellizo de la desaparecida Alyssa, lleva a cabo desesperados esfuerzos para reconstruir su vida anterior. Ese afán le arrastra a la búsqueda de pistas que permitan determinar el paradero de su hermana, lo que le obliga a deambular entre los personajes más dañados de su pueblo. En esta terrible tarea, durísima para un chico de trece años, es acompañado por Jack Cross, un condiscípulo del instituto, hijo de un policía, y que pese a resultar un chico, aparentemente de los difíciles, está entregado en la titánica tarea en la que su amigo está abocadopor los alrededores anda escapado de la prisión

El policía Clyde Hunt es el encargado de este caso, y pese a que no comparte la actitud de Johnny, también está obsesionado con esta investigación. Pero la simpatía que tiene por el chico es puesta aprueba cuando este le relata que ha visto cómo un motorista ha sido asesinado, y cómo en sus últimas palabras habla de una chica desaparecida. Y esto se complica cuando otra chica, Tiffany Shore, compañera de Alyssa, también se esfuma, sin dejar ni una pista. Y como guinda del pastel, por los alrededores anda escapado de la prisión, un negro gigantesco, Levi Freemantle, cuyas facultades mentales están seriamente dañadas, y que parece pretender vengar una terrible afrenta del pasado.

Todos estos ingredientes: intrigante trama criminal, dramáticas historias personales, historias crudelísimas que echan sus raíces en tiempos pretéritos, y un ambiente del profundo Sur de los EE.UU., con su envolvente y cálida languidez, mezclados con una brutalidad fiera y salvaje.

Es muy destacable el papel que interpreta el chico Johnny Merrimon, que con sus trece años, lucha desesperadamente contra la fatalidad, la pérdida, y la estupidez y desidia de un mundo adulto, que con su resignación y su fracaso, le aboca en un infierno personal, del que lucha desesperadamente por salir. Esta mezcla de realismo feroz con la ilusión imaginaria de un muchacho, mezclado con historias casi míticas de la tierra, logran una atmósfera subyugante para el que la lee.

Hay críticos que han comparado la figura de este muchacho con las de Tom Sawyer, O Huckleberry Finn de Mark Twain, y, sí tiene visos de aquellos personajes, por la osadía y valentía del chico, su gusto por los ríos, y su buen contacto con el alma de los negros, pero resulta más moderno, y tiene un drama a resolver que es el de su desquiciada madre, y su hermana desaparecida, muy alejados de los que sufrieron estos dos grandes héroes de la novela americana.En resultas, una estupenda y entretenida novela.Pàmies, 2014 Compra en Casa del Libro

José María Sánchez Pardo