Estamos pachuchos. Nuevamente.
Mi marido ha tenido dos cólicos nefríticos en los últimos días, uno más intenso que el otro, pero ahí sigue.
Yo tengo un catarrazo de aupa, tomando antibióticos y corticoides estoy. Muy cansada.
Y, lo que es más preocupante, mi niño tiene fiebre desde el lunes por la noche. Por tercera vez en ¿3? semanas. Ayer fue un día francamente malo, lo pasó entero con fiebre, colgado de mi como un monito. Al final terminamos en urgencias porque la fiebre cada vez bajaba menos y empezaba a subir a las 2 horas de haber tomado el último antitérmico. Las conclusiones no son claras: el niño tiene los oídos rojitos pero no excesivamene; la garganta irritadilla, pero probablemente como consecuencia de los tremendos mocos que tiene; las encías hechas un cuadro, pero no para tener 39.3º C... Así que o es un catarrazo que sólo presenta mocos y fiebre alta, o evolucionará en las próximas horas, ya veremos.
La única recomendación hasta el momento es hacerle lavados nasales constantes e hidratarle mucho, porque además ayer estaba bastante decaído, irreconocible, ¡pobrecito mío!. Ah, y seguir con los antitérmicos, dándole incluso el ibuprofeno cada 8 horas aunque no tuviera fiebre.
Afortunadamente esta tarde tenemos la revisión del año con su pediatra y ayer avisé de que también sería consulta, preveo que vamos a pasar allí un buen rato y provocaremos un retraso de órdago, ¡qué le vamos a hacer!.
Mañana tengo la cita que cambié de la eco del mioma. Y en algún momento tendría que ir al INEM. Estoy ligeramente agobiadilla, anoche me metí en la cama a las 00.45 y no me podía dormir de los nervios que se me pusieron.
Iré contando más cosillas... ¡cuándo pueda!.