No fue hace tanto tiempo que iniciar un negocio parecía una tarea de enormes proporciones.
Tomemos por ejemplo mi negocio de billeteras de velcro, mi primer negocio, en la década de los '80s. Tuve que coordinar fabricantes, negociar acuerdos de concesión de licencias, desarrollar plataformas de venta, crear eficiencia operacional, y más. Una gran cantidad de mano de obra estaba involucrada, y la curva de aprendizaje era empinada. Afortunadamente, yo tenía a mi padre rico para que me ayudara a lo largo del camino, pero no todo el mundo era tan afortunado.
Y para muchas pequeñas empresas del pasado, crecer a gran escala era simplemente imposible. El resultado era la tradicional tienda de mamá y papá en la calle principal. Tiendas tradicionales dirigidas por familias, negocios como la tienda de la familia de mi Padre rico, a la cual él ayudó a atender desde su pre-adolescencia.
No hace falta decir que en el pasado había muchas barreras de entrada para iniciar un negocio. Pero hoy, no hay tantas.
Más allá de la calle principal
Hoy, Internet ha cambiado la forma de hacer negocios... y el acceso que tenemos para aprender a crear y construir un negocio exitoso.
Un artículo reciente en The Week llamado "La revolución de lo que significa ser un pequeño negocio" (en inglés), afirma:
Así que ¿Qué está impulsando el cambio en nuestro entendimiento sobre las pequeñas empresas? La respuesta más simple es el auge masivo de tecnología que se inició a finales de los '90s. Gracias a Internet, las oficinas ahora pueden ser remotas. Los pagos pueden procesarse a través de los teléfonos inteligentes. Crowdfunding (o el proceso de pedirle a extraños virtuales ayuda para pagar tu idea) no es solamente una realidad, sino que está en todas partes. Pero quizás lo más importante, las plataformas sociales como Facebook y Twitter le han dado a las empresas la capacidad de crecer más allá de su geografía local y llegar a clientes tanto a nivel nacional como a nivel mundial. Estas herramientas le permiten a una pequeña empresa de lifestyle de Los Ángeles a llegar a potenciales clientes en Boston. O a una panadería de Nueva York a encontrar un mercado para sus galletas en la zona de Phoenix.En resumen, ya no existe sólo la calle principal... existen muchas calles, y puedes hacer negocios en todas ellas.
¿Qué barrera de entrada?
Gracias a Internet, cualquier cosa que quieras aprender, puedes estar instantáneamente a tu alcance. Y lo que es más, muchos de los arduos procesos de negocio que hacían que comenzar un negocio fuera difícil ahora están automatizados; desde plataformas de ventas como Shopify, a plataformas de marketing como las redes sociales, lo que solía costar un montón en términos de conocimiento, tiempo y dinero para establecerse, ahora están al alcance de casi todos.
El resultado de todo esto es que las ideas que alguna vez requerían de un gran negocio para funcionar ahora pueden ser realizadas por empresas mucho más pequeñas... y pueden escalar rápidamente.
Como The Week afirma, la pequeña empresa realmente pasó de las tiendas de mamá y papá a grandes empresas y gran dinero, la máxima expresión de empezar chico, e ir a lo grande:
El éxito de las Stara-ups de Internet, aunque usualmente pequeños al principio, por lo general no permanecen así por mucho tiempo. La idea es eventualmente salir a bolsa o ser comprada por una empresa mucho más grande por millones (si no por miles de millones) de dólares. Estos emprendedores están buscando ser la próxima gran cosa, no un rendimiento marginal de invertir en un taller de reparaciones o una tienda de mascotas local.
La ventaja de esto es que el costo de entrada (y fracaso) ha bajado significativamente ya que a menudo no hay enormes inventarios, contratos de arrendamiento largos, y pasivos gigantes en la nómina. Probablemente el mayor costo sea perder el salario de tu trabajo "seguro" y unos pocos cientos o miles en costos de tecnología para un sitio web y servicios.
De hecho, el costo es tan bajo que ahora hay autoproclamados "emprendedores seriales" que flotan de idea en idea hasta que una logre el éxito. A veces trabajan para llegar a fin de mes; a veces están totalmente financiados. Pero siguen empujando hacia adelante porque pueden... fácilmente.
Comienza hoy por un mejor mañana
El punto de todo esto es que realmente no tienes ninguna excusa para no comenzar esa pequeña empresa. Si tienes una pasión y una idea, el mundo está esperándote. Lo único que te detiene eres tú.
Publicado originalmente en SuperExitosos.com