No hay modelo sin plan (coincidencias entre Rougier y Scibona)

La nota publicada en La Nazión por Néstor Scibona donde manifiesta que el kirchnerismo no cuenta con una planificación económica, improvisa, me hizo acordar al reciente libro de Marcelo Rougier dedicado a la economía del peronismo.En dicha obra Rougier sostiene que " no hubo una directriz económica uniforme entre 1946 y 1955, ni una estrategia de desarrollo de largo plazo que hiciera eje en algún sector productivo de manera consistente". La relación que hace con el actual modelo kirchnerista lo hace explicita en su introducción a la obra:"algunos componentes indentificables en la experiencia peronista "clásica" se encuentran presentes en la actualidad y son variables de acción y discusión en el campo de la política y la economía""Pero también los alcances y limites del nuevo modelo de crecimiento remiten a los años del peronismo clásico, cuando los buenos precios internacionales de los productos de exportación permitieron alentar a la redistribución del ingreso que fue necesario reestructurar cuando esos precios comenzaron a descender".
Ambos autores, deteniéndose en los dos procesos más paradigmaticos en cuanto al rol del Estado en materia económica coinciden en la falta de planificación. El primero desconoce la importancia trascendental que tuvo el IV Censo demográfico y de producción que se hizo en 1947 como punta de planificación para el Primer y sobre todo el Segundo Plan Quinquenal. Ambos poco pueden sentirse satisfechos ante un Estado interventor que busca fortalecer el mercado interno y redistribuir el ingreso. Ellos conciben cómo unica planificación posible la del libre mercado, donde el Estado solo tenga la función amorfa. Un Estado con iniciativa y en proceso de construcción tiene una planificación a largo plazo (el modelo, donde se establecen las metas y la abstracción de ideas y conceptos necesarios para encaminarse hacia el mismo) y una cortoplacista donde prevalece la decisión política. He ahí lo que provoca la indignación, el desconcierto dentro de los opositores. La decisión política no actúa en circunstancia de libre comercio, donde el concierto de valores hacen y deshacen criterios engrosando los bolsillos corporativos. Pero cuando un Estado tiene la función esencial de regular la economía, muchas veces se ve obligado a tomar medidas restrictivas para defender el mercado interna y evitar fuga de divisas. Un gobierno sin plan, es un gobierno sin modelo explicito: el primer peronismo tuvo un viraje en relación en lo económico durante la segunda presidencia, preso de causas naturales internas y políticas externas que limitaron su margen de acción. Pero no bajó en ningún momento sus banderas justicialistas y no perjudicó a los sectores populares. La acusación clásica radica en la política industrial del mismo, es fácil responsabilizar de falta de planificación cuando un proceso es interrumpido de manera abrupta como sucedió con el peronismo durante el 55 que llevó consigo medidas retrogradas y reaccionarias.En el proceso actual, las medidas que para ellos parecen improvisadas, son acciones que sirven para no desviar el rumbo del modelo económico. No tener plan, hubiera sido someterse a las recetas ortodoxas que están haciendo desmanes en Europa. Para ellos, eso es tener planificación. Depende del cristal donde se mire: desde la mirada economica o bien desde la visión político económica. No es lo mismo...
http://www.lanacion.com.ar/1474659-el-modelo-no-implica-un-planMarcelo Rougier. La economía del peronismo. Sudamericana. 2012