'No hay nada más tonto que un test de inteligencia'

Por Stornel

En parte estoy de acuerdo con esta afirmación hecha por Pablo Rudomin, neurólogo; premio Príncipe de Asturias en un diario catalán. En ella explica algunas de sus vicisitudes mientras estaba en el colegio que me recuerdan vivamente a las mías. Transcribo el inicio de la entrevista: "Yo era un desastre social en el colegio. Sufría eso que hoy llaman bullying. Lo que me dolía más es que me rechazaran para jugar a fútbol. Los capitanes de cada equipo se repartían a los jugadores y a mí no me quería nadie". Si quieren leer el resto de la entrevista pulsen aquí. También afirma lo siguiente: "Y no hay nada más tonto que un test de inteligencia, porque, aunque consiguiera medir la cantidad, ignora la especificidad."
Como ustedes ya saben yo fui a lo que entonces era un colegio de élite, San Ignacio -los Jesuitas de Sarriá- el de los más "pijos" de Barcelona. No me arrepiento pero también pasé malos momentos, muy malos. Como colegio elitista el bulliyng era habitual (yo lo sufrí suavemente en mis carnes) -como siempre ha sido y será así aunque no lo queramos- y, aunque no tengo pruebas directas, la paidofilia estaba soterrada. Algún "cura fue enviado" a otras latitudes por motivos oscuros.
También les he contado que repetí curso por "tonto" -padezco discalculia- y mal estudiante pero como pueden ver he logrado superar esas adversidades y otras muchas. Por cierto, cuando llegue el final de este blog les explicaré el secreto mejor guardado de mi vida estudiantil. Se quedarán pasmados: emoción hasta el último día.