"- Así que... dime, ¿por qué no has hecho los deberes?
- No he hecho los deberes porque...
Un avión lleno de monos aterrizó en nuestro jardín..."
Los niños son los primeros lectores. Tal vez no lo recordamos, pero nosotros también fuimos niños, y nos regalaban libros que no siempre nos gustaban. Por eso es importante buscar libros divertidos que les atraigan, y precisamente ese es el motivo de que hoy traiga a mi estantería virtual, No he hecho los deberes porque...
Y automáticamente todos pensamos en el perro que se los come. Pues incluso a esta escusa le da un toque imaginativo, porque si algo derrocha el libro es imaginación.
Y, por supuesto, no os perdáis el final. Porque la guinda viene al final, cuando incluso a los adultos se nos escapa una sonrisa ante la pequeña sorpresa que nos aguarda.
Terminada la lectura, os dejaré un pequeño aviso: el uso de cualquier excusa de las que aparecen bajo este libro será responsabilidad de quien la utilice. La credibilidad de cualquiera de ellas dependerá de la imaginación de quien las reciba. No se recomienda manejar más de una excusa al día, ya que existe peligro de reacciones adversas en el oyente. Los efectos secundarios van de la sonrisa a la carcajada pasando por la incredulidad y, en el 100% de los casos, se garantiza un rato de diversión.
Y vosotros, ¿os gusta regalar libros a los más pequeños?
Gracias