Sé y entiendo que pareciera como que he desaparecido de la faz de la tierra, si es que soy tan importante como para que extrañen mi prolongada ausencia, pero una serie de situaciones personales me obligan a detener por corto tiempo, ruego a Dios que así sea, la publicación en el blog y cualquier otra actividad relacionada.
¿La razón? Los que desde hace tiempo me siguen sabrán que tengo un pequeño de apenas un mes de nacido y es la nueva joya del hogar. Pues ese hermoso bebé está enfermo y hospitalizado en una unidad de cuidados intensivos...
Es muy duro siquiera escribirlo y deseo que ninguno de ustedes pase por esta situación jamás.
Mi esposa y yo hemos dejado a mi otro hijo de 3 años con mi mamá y nos encontramos en otra ciudad. Sin computadora, sin mente para otra cosa y con el corazón puesto en la esperanza de que pronto saldremos de esta con la gloria de Dios.
Pido perdón por esta entrada un tanto acelerada y torpe pero estoy escribiendo desde el teléfono móvil.
Sin más, el plazo para la recepción de los relatos del Taller literario queda abierto hasta próximo anuncio, por lo que si aún no lo han terminado, esta es la oportunidad.
Mil disculpas y si me ven participando en redes sociales, son publicaciones programadas con anterioridad. No. No he muerto, pero esto se le parece.
Dios los bendiga y que viva mi hijo.
Piper Valca