Las autoridades cubanas han presentado este 14 de marzo un balance amplio y detallado de una investigación que dura dos años. Los expertos cubanos sostienen que es imposible que haya existido un ataque acústico, como insisten personeros estadounidenses. Al mismo tiempo, reiteraron la falta de colaboración norteamericana para las investigaciones.
Tras la concienzuda investigación los especialistas cubanos concluyeron que "no hay evidencia, teoría ni resultado investigativo apegado a la ciencia que justifique el término ataque", indicó el director para Estados Unidos de la Cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío, en rueda de prensa.
Fernández de Cossío acusó directamente al gobierno de Donald Trump de "manipular" la información y emitir "acusaciones infundadas" para culpar a La Habana de los supuestos ataques, y deteriorar aún más las ya tensas relaciones entre ambos países.
El máximo responsable de las relaciones con EE.UU. reiteró que Cuba "garantiza la seguridad y tranquilidad de todas las misiones diplomáticas y de su personal" y reiteró su voluntad de cooperar para descubrir el origen de los incidentes, que sigue siendo una incógnita.
La conclusión de la parte cubana se refuerza debido a que no aparece un factor común que pueda englobar los diferentes síntomas referidos por los supuestos afectados, muchos de los cuales, se ha trascendido, realizaban actividades para los servicios de inteligencia norteamericanos.
El presidente, Donald Trump, aseguró en octubre de 2017 que creía que "Cuba es responsable" de los supuestos ataques acústicos. "Sí creo que Cuba es responsable, sí lo creo", dijo Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, sin otros comentarios al respecto, más allá de asegurar que lo ocurrido en La Habana fue "un ataque muy inusual".
En enero de 2018 en una audiencia del Senado, el senador ultraconservador Marco Rubio, insistió en que independientemente de la naturaleza las agresiones "nadie disputa" que tuvieron lugar e hizo responsable a La Habana, que según él oculta la verdad: "Hubo personas dañadas y el Gobierno cubano sabe".
Ante el hecho de que no hay evidencias o pruebas de un supuesto ataque acústico ocurrido en Cuba, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, reiteró que el gobierno de Estados Unidos busca pretextos para incrementar la confrontación y recrudecer el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la isla desde hace casi seis décadas.
Así está la enrevesada trama que perjudica a las relaciones de buena convivencia entre Cuba y Estados Unidos, algo que es la motivación de la ultraderecha estadounidense coronada en Miami.
Soy Norelys Morales Aguilera