Título original: Kiss the girls and make them cry
Traductor: José Serra Marín
Edición: 1ª ed.
Lugar de edición: Barcelona
Editorial: Plaza y Janes
Año de edición: 2020
Número de páginas: 445
ISBN: 978-84-01-02399-6
Pese a ser una de las autoras más prolíficas y vendidas dentro del género del suspense nunca me había dado por leer ninguna de las novelas de Mary Higgins Clark hasta que, hace unas semanas, vi este libro en el programa Masa Crítica de Babelio España y tuve la suerte de ser una de las elegidas para su lectura. Supongo que su reciente fallecimiento el pasado 31 de enero influyó para decidirme a leer No llores por un beso.
Tras un breve prólogo nos trasladamos a Nueva York para conocer a Gina Kane, una periodista de investigación freelance, que recibe un email de alguien llamado CRyan quien le cuenta que, pese a no conocerse, estudiaron en la misma universidad y que vivió una terrible experiencia en el canal de noticias REL News pero que no fue la única ya que hubo más personas que pasaron por lo mismo. También le cuenta que le han propuesto un acuerdo para que no lo haga público.
Gina trata de contactar con CRyan pero no recibe respuesta a sus emails por lo que, tras realizar una serie de averiguaciones, descubre que se trata de Cathy Ryan y se pone en contacto con su familia y, de este modo, descubre que Cathy falleció en un “accidente” con una moto acuática. Sin embargo, la familia duda de que sea cierto puesto que era toda una experta en deportes de este tipo.
A partir de aquí Gina se mete de lleno en una investigación que le llevará a descubrir qué paso realmente con el accidente de Cathy y qué es lo que sucede en los bajos fondos de REL News.
Como decía anteriormente, tras un breve prólogo, el libro se divide en tres partes bien diferenciadas. La primera de ellas hace referencia a lo que os he resumido en los párrafos anteriores: cómo Cathy contacta con Gina para contarle lo que pasa en REL News y así comienza toda la investigación. En la segunda retrocedemos dos años atrás para ser testigos de lo que pasa en dicho canal de noticias y sabremos quiénes son las personas implicadas, tanto víctimas como culpables. En la tercera parte regresamos al presente para ver el desenlace de la trama y cómo se resuelve todo. Siento no daros más información sobre qué es lo que pasa en REL News pero es que os destriparía todo el libro y así, de paso, os dejo con la curiosidad.
No llores por un beso es una lectura muy ligera, con abundantes diálogos, capítulos cortitos y un lenguaje sencillo y sin artificios donde la autora no se esmera mucho en la descripción de los personajes, ya sean principales o secundarios, puesto que finiquita el tema con unas breves pinceladas y, sinceramente, esperaba que estuvieran un poco más definidos.
Respecto al tema central, es decir, lo que pasa en REL News me ha resultado algo muy trillado, muy manido y, aunque Higgins Clark no se recrea en escenas escabrosas, me ha resultado demasiado deslavado; quizá la culpa sea mía por haberlo leído después de lecturas mucho más potentes como, por ejemplo, La Red Púrpura.
Pese a ser una lectura sencilla no he terminado de conectar con Gina ni me ha tenido enganchada desde las primeras páginas. Tal vez esperaba mucho más de una autora a la que apodan “la reina del suspense” ya que sólo al final ha conseguido tenerme más pegada al libro. También puede ser que no haya escogido su mejor novela ya que, No llores por un beso, es primera toma de contacto con la obra de Higgins Clark.
No obstante, no la considero una mala novela y como lectura de transición entre otras más densas o como lectura veraniega puede estar muy bien para quienes gusten de novelas de suspense comedido pero para quienes buscamos historias mucho más potentes dentro de este género se nos queda un poco corta, al menos, en mi caso.
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