¿Qué no haga qué?
Pues no hagas nada para satisfacer tu curiosidad, para responder tus preguntas, para instruirte, para saber más, para adquirir nuevos conceptos, para... En definitiva, que no te traerán más que problemas y nuevos quebraderos de cabeza, porque si hay un lugar donde existe certeramente la teoría del eterno retorno (ampliado por cierto -multiplicado mejor dicho-) es en el saber.
El saber no ocupa lugar
Y un carajo, ocupa tiempo que es mucho peor y es de lo que escasea el ser humano. Padecer la curiosidad de querer saber más, implica destinar un tiempo valioso e irrecuperable, que bien podía destinarse a otros muchos factores y usos en la vida cotidiana de una persona como bien podrían ser: "adorarse a si mismo", "adorar a otras personas o seres mitológicos", "visionar un espectáculo de interés de masas" o "entretenerse en un placer banal que no implique apenas esfuerzo".
¿Por qué es tan malo?
El problema más perjudicial del saber es que es como un virus, o como una droga: el problema crece de forma exponencial. Es algo parecido al número Phi, por lo que en caso de que caigas en su enredo, cada vez estarás más y más adentro y con menos posibilidades de escapar de esa locura sin igual. Y lo peor de todo, es que en lugar de satisfacerte, y de darte placer, solo hará que pienses más y más. No, no habrá piedad para la satisfacción, solo creará nuevos problemas, cuestiones y dudas en todos los sentidos. Cada día te preguntarás más cosas, cada día cuestionarás más situaciones, ideologías, pensamientos, etc., cada día querrás saber cosas nuevas, con lo cual, albergarás nuevas dudas, nuevas cuestiones y nuevos pensamientos y éstos se multiplicará hasta la infinidad si es necesario, hasta que acabe con tu salud física, con tu salud mental, con tu placer, con tus aficiones y hasta con tu vida....
Como evitarlo
Cada vez que sientas la necesidad de buscar una palabra en el diccionario, evítalo, pasa de ello, piensa en marcianos verdes jugando al parchís. Cada vez que no sepas sobre un tema, no investigues ni te informes sobre ello, enciende la televisión y pon un canal donde aparezca la menor información posible y el mayor entretenimiento necesario. Cada ve que necesites aprender algo para tu vida cotidiana, profesional o intelectual, evítalo sobre todas las cosas, esta es la parte más importante, quéjate sobre ello, cambia de vida si es necesario, pero jamás, jamás de los jamases, adquieras conocimientos nuevos, pues: "el saber, perjudica seriamente tu salud, y la de los que te rodean".