Esta mañana recibía este correo … “Soy Javier Limón, el marido de Teresa, la auxiliar de enfermería española que recientemente se infectó con ébola. Y te escribo porque he iniciado una petición para que lo que le ocurrió a nuestro perro Excálibur no vuelva a suceder“.
Como seguramente sabes, Excálibur fue sacrificado por las autoridades, que actuaron desde la más absoluta improvisación y el más profundo desconocimiento. Por eso, queremos que las personas responsables del sacrificio en vano de Excalibur sean destituidas y hemos puesto en marcha esta petición para conseguirlo.
Además, queremos que los protocolos de actuación ante casos de ébola se modifiquen para que recojan el trato que debe dispensarse a los animales domésticos de las personas potencialmente infectadas, tal y como ocurre en Estados Unidos.